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Dutroux niega haber matado a cuatro menores pero admite los secuestros y las violaciones

El pederasta y presunto asesino de niñas belga Marc Dutroux negó este miércoles en el juicio que se sigue contra él y sus tres compinches en Arlon, ser el autor de la muerte de cuatro menores, y descargó las culpas sobre su ex mujer Michelle Martin y otro de los imputados, Michel Nihoul. Sin embargo, ha reconocido los secuestros y los abusos sexuales de los que está acusado.

L D (EFE) En su esperada declaración ante el juez Stephane Goux, Dutroux se refirió en varias ocasiones a la "red Nihoul", negó haber planeado él el secuestro de las pequeñas Julie y Melissa en junio de 1995, e involucró a dos gendarmes en secuestros de los que se le acusan.

Según Dutroux, fue su ex mujer quien dejó morir a Julie y Melissa, de 8 años, en su casa del pueblo de Marcinelle, después de que él fuera detenido por la Policía Municipal de Charleroi a principios de diciembre de 1995. El acusado dijo haber dejado a su esposa "alimentos para cerca de un mes y 230.000 francos" para lo que pudiera necesitar antes de ingresar en prisión.

Dutroux aseguró que esperaba ver a las niñas con vida al salir de la cárcel, el 20 de marzo de 1996, "pero estaban muertas y, aunque sus cadáveres aún no olían, las metí en el congelador más de una semana, porque tenía que ocuparme de otras cosas". El considerado "enemigo público número uno" en Bélgica rechazó su responsabilidad en el secuestro de las menores, ocurrido el 24 de junio de 1995. "Un día llegué a casa y me encontré con los tres", dijo al juez en alusión a su ex mujer, a Michel Lelievre y Michel Nihoul, junto a "(Bernard) Weinstein y las niñas".
 
A resguardo "de los malos"

"Mi mujer me dijo que había que guardar a las niñas en casa y le dije que no había problema", a cambio de que Nihoul "me hiciera una serie de favores judiciales". Poco después sabría que Weinstein había abusado de Melissa. "No es nada", le dijo a Dutroux el compinche francés, "comparado con lo que les espera si van a casa de Nihoul y compañía". En ese momento, según Dutroux, acordó con Weinstein y su mujer que mantendrían escondidas a las niñas y harían ver a Lelievre que Julie y Melissa habían sido entregadas ya a otra red "que no existía en realidad", según Dutroux.

Dutroux reiteró en su defensa la idea de que Nihoul quería introducir a las pequeñas en una red de pederastia, por lo que "pusimos a Julie y Melissa a resguardo de los malos" en el zulo que construyó en el sótano de su casa de Marcinelle.

En su intervención Dutroux rechazó tener relación alguna con la muerte de su antiguo cómplice Bernard Weinstein, muerto entre noviembre y diciembre de 1995, y de la que acusó a su ex mujer y a un antiguo informador de la policía llamado Gérard Pinot. Respecto al secuestro de las jóvenes Ann Marchal y Eefje Lambrecks, Dutroux reconoció su participación en los hechos, en los que tomaron parte además "Lelievre y dos desconocidos" que más adelante describiría como "miembros de las fuerzas del orden".
 
Violaciones admitidas

Ann y Eefje, tras ser secuestradas en la noche del 22 de agosto de 1995, pasaron, según Dutroux, sus primeros 15 días de cautiverio en su casa, conviviendo con las dos pequeñas, aunque "las mayores iban a ser introducidas en la red de Nihoul". "En esos días -añadió Dutroux- Weinstein violó a Eefje al menos dos veces y yo también abusé de ella".

El pederasta y presunto asesino ratificó con gran sangre fría todas y cada una de las aberraciones sexuales que cometió sobre otra secuestrada, Sabine Dardenne, de 12 años, a la que reconoció haber raptado el 28 de mayo de 1996 por encargo de Nihoul, y que es la víctima viva más importante del caso, por lo que su testimonio durante el juicio será fundamental. Por igual motivo, reconoció haber sido el autor del secuestro el 9 de agosto de 1996 de Laetitia Delhez, cuatro días antes de su detención.

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