L D (Agencias) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha señalado que "no es lo más normal" que eventos como la cumbre de ministros de Vivienda "se celebren en periodos electorales", por lo que ha dicho que el aplazamiento de dicha reunión se debió a su coincidencia con la campaña electoral abierta en Cataluña. En respuesta al portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán Lleida, Zapatero subrayó que el Gobierno siguió la recomendación conjunta de las Fuerzas de Seguridad del Estado, la Generalidad de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, de no celebrar la cumbre.
Asimismo, el presidente del Gobierno aseguró que "es evidente" que el Ejecutivo tenía que tener en cuenta el acta del Consejo de Seguridad, que se celebró el 9 de octubre, dado que estaba fundamentado en la "información de los expertos". Por otro lado, instó al portavoz catalán a plantear cualquier crítica al Ayuntamiento de Barcelona sobre este asunto "en otro ámbito", y confirmó que, pese a todo, la cumbre, de carácter "informal", se seguirá celebrando en Barcelona.
Además, reiteró el deseo del Gobierno de celebrar la Cumbre en Barcelona y dijo esperar que sea un "éxito" porque "en Barcelona todas las cosas son un éxito, con el Gobierno que hay y con el que pueda haber en su momento".
Duran Lleida aseguró que la decisión había sido "torpe y errónea" porque "nunca hay que ceder a los violentos". El diputado catalán señaló que un Gobierno "debe tener la capacidad para utilizar las fuerzas democráticas sin rebasar la ley" y garantizar la celebración de una Cumbre sin ceder al "chantaje violento", a pesar de que los responsables en seguridad mantengan una posición.