L D (EFE) Según informa la prensa local de Suiza, además de Wyss existen una veintena de mujeres en el mundo que han desafiado al Vaticano y se han ordenado sacerdotes, pese a que el riesgo es la excomunión. El fallecido Juan Pablo II, en su carta "Ordinatio Sacerdotalis" (1994), señaló que "la Iglesia no tiene de ninguna manera el poder para conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres. Esa posición debe ser definitiva y aceptada por todos los fieles de la Iglesia".
El actual papa Joseph Ratzinger ya excomulgó en 2002 a otras siete mujeres siendo el prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe. Las mujeres sacerdotes que han en el mundo, no han querido renunciar a su fe católica y adoptar el protestantismo que sí autoriza su ordenación, consideran que esa prohibición del Vaticano "es un error de la Iglesia y no una regla dictada por Jesucristo". Tampoco quieren crear una nueva Iglesia, sino luchar por la igualdad de los sexos dentro de la Iglesia Católica romana.
El responsable de la ordenación en 2002 de esas siete mujeres que fueron excomulgadas por el hoy Bendecito XVI fue el argentino Romulo Braschi, un obispo independiente perteneciente a la Iglesia católica apostólica carismática de Jesús Rey, que se considera un cisma de la católica romana, indicaron los medios. En 2005 una francesa, siete estadounidenses, una alemana y una canadiense se ordenaron sacerdotes y hay otras sesenta recibiendo formación para hacerlo en el futuro.
Monika Wyss, que procede de una familia católica practicante de la región de Basilea (noroeste), inició sus estudios de teología en la Universidad de Lucerna, pero los interrumpió en 2003 por motivos de salud y, según los medios locales, piensa reanudarlos este año. Aunque no podra ejercer su ministerio, ya señaló que le han pedido que celebre bautizos y matrimonios.
El actual papa Joseph Ratzinger ya excomulgó en 2002 a otras siete mujeres siendo el prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe. Las mujeres sacerdotes que han en el mundo, no han querido renunciar a su fe católica y adoptar el protestantismo que sí autoriza su ordenación, consideran que esa prohibición del Vaticano "es un error de la Iglesia y no una regla dictada por Jesucristo". Tampoco quieren crear una nueva Iglesia, sino luchar por la igualdad de los sexos dentro de la Iglesia Católica romana.
El responsable de la ordenación en 2002 de esas siete mujeres que fueron excomulgadas por el hoy Bendecito XVI fue el argentino Romulo Braschi, un obispo independiente perteneciente a la Iglesia católica apostólica carismática de Jesús Rey, que se considera un cisma de la católica romana, indicaron los medios. En 2005 una francesa, siete estadounidenses, una alemana y una canadiense se ordenaron sacerdotes y hay otras sesenta recibiendo formación para hacerlo en el futuro.
Monika Wyss, que procede de una familia católica practicante de la región de Basilea (noroeste), inició sus estudios de teología en la Universidad de Lucerna, pero los interrumpió en 2003 por motivos de salud y, según los medios locales, piensa reanudarlos este año. Aunque no podra ejercer su ministerio, ya señaló que le han pedido que celebre bautizos y matrimonios.