LD (EFE) La delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, se desplazó hasta lo localidad de Zafra, en Badajoz, para transmitir su pésame a los familiares del J.M.H.S, miembro de una familia de comerciantes que regentaba, junto a dos de sus hermanos, un establecimiento que fue atracado la noche de este miércoles.
En declaraciones a los periodistas, Pereira explicó que se ha avisado a los puestos de la Guardia Civil en Extremadura y regiones limítrofes sobre este suceso con el fin de dar con el paradero de los presuntos autores, para lo que también se cuenta con la colaboración de la Policía Nacional y la Local. Sin embargo, señaló que los datos con los que cuentan las fuerzas del orden son escasos, aunque sí disponen de una serie de pistas como que los presuntos autores eran jóvenes, no tenían acento extranjero y se dieron a la fuga en un coche de color gris con los cristales tintados.
Según relató, los hechos ocurrieron a las ocho y cuarto de la tarde cuando en el interior del establecimiento se encontraban dos de los hermanos, uno de los cuales, el menor, se hallaba en las dependencias interiores y el otro, José Hidalgo, de 39 años, casado y padre de dos niños pequeños, en la zona de atención al público. Entonces entraron dos atracadores con la cara tapada, uno de ellos armado con una carabina, que habitualmente se usa para tiro olímpico y que no se suele utilizar en robos y atracos porque es difícil esconderla, y el otro con un objeto punzante sin identificar.
La delegada del Gobierno no quiso especular sobre cómo se desarrolló el suceso a partir de ese momento, pero precisó que, al parecer, los ladrones, que se mostraron muy nerviosos en todo momento, pidieron la recaudación y, cuando ya la tenían, dispararon contra José Hidalgo en el pecho causándole la muerte casi en el acto.