L D (EFE) Alberto Ruiz de Larramendi, director conservador del Parque, señaló este martes en rueda de prensa que "aunque toda predicción es muy arriesgada, todos los indicios apuntan a que hay una posibilidad muy alta de que aparezca un caso (de gripe aviar) en Doñana". "No sabemos lo que va a pasar; lo que sí podemos asegurar es que estamos trabajando como si fuera un hecho cierto; si se produce, no nos va a pillar sin coordinación", apostilló.
Fernando Hiraldo, director de dicha Estación, dependiente del CSIC, opinó que el riesgo de epidemia en la zona "está sobrevalorado", pero admitió que los científicos deben trabajar "asumiendo que el riesgo sea el más alto posible". Explicó que a partir del 15 de marzo se intensificará el regreso a Doñana de aves que han invernado en Africa, donde podrían haberse contagiado, por lo que habrá un incremento "sustancial" de los análisis y se ampliará el espectro de especies controladas, en especial con paseriformes, los más abundantes en esta migración.
"La gripe aviaria es una vieja conocida de Doñana, donde hace años que comenzó a investigarse, siempre, desde la ciencia, en el peor de los escenarios posibles; no creo que haya ahora ningún sitio donde este conocimiento sea tan profundo", destacó. Recordó que entre el 2002 y el 2004 se realizaron en Doñana casi mil analíticas rutinarias a aves para detectar enfermedades contagiosas, que se han intensificado a causa de la gripe aviar hasta sumar 2.527 análisis en los últimos cinco meses, todos con resultado negativo.
Más de mil de ellos han sido a fochas comunes y otros 500 a patos reales, las anátidas más abundantes en esta época. Hiraldo advirtió de que la aparición de aves contagiadas en Doñana no supondrá un sacrifico masivo de ejemplares y apostilló: "Esto es un parque nacional y aquí no habría un sacrificio masivo de aves en caso de detectarse una infectada".
Más de 2.500 analíticas realizadas
Doñana y las marismas del Guadalquivir son estratégicas para la prevención y seguimiento de la gripe aviar, pues albergan ocho de los 16 humedales andaluces considerados zonas de riesgo, con una superficie de más de cien mil hectáreas. Además de las más de 2.500 analíticas realizadas desde octubre también se han implantado en Doñana doce recorridos quincenales a caballo que permiten inspeccionar unas 200 hectáreas al día. "No me preocupa que aparezcan aves muertas, sino tener el sistema eficiente para detectarlo", enfatizó Hiraldo.
Celia Sánchez, de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria del Ministerio de Agricultura, señaló que la Administración está preparada para afrontar este epizootia que, aunque "ha creado mucha alarma social" sigue siendo "un problema de sanidad animal". Destacó que el sector avícola español es "muy profesional" y dispone de sistemas de bioseguridad "muy válidos" que aportarían "ventajas indudables" a la hora de afrontar una eventual epidemia.
Según sus datos, en el 2005 se realizaron 18.780 analíticas a aves de corral y 4.432 a ejemplares silvestres, a las que se suman las 5.200 efectuadas en enero en aves domésticas y 1.900 en salvajes, todas con resultado negativo.
El jefe del Servicio de Flora y Fauna de la Consejería andaluza de Medio Ambiente, Fernando Ortega, destacó que en Andalucía se han efectuado 3.139 análisis a aves, "un setecientos por ciento más de las inicialmente previstas" y dijo estar seguro de que ello "permite un seguimiento perfecto de la enfermedad y que cualquier ejemplar enfermo será localizado".
Su homólogo de Sanidad Animal, Juan Luis Maldonado, señaló que la vigilancia epidemiológica para detectar precozmente la eventual aparición del virus en aves de corral cubre 243 explotaciones en los 90 municipios considerados de riesgo.