L D (EFE) El suceso más grave desde enero de 2003 hasta este jueves es el que tuvo lugar el pasado 2 de agosto, cuando cinco personas de una misma familia, el matrimonio y tres hijos -de 23, 15 y 3 años- perecieron en el incendio declarado en la vivienda en la que residían del barrio de San Cristóbal, en Lorca (Murcia). Tres víctimas se contabilizaron también en cada uno de los incendios declarados en L´Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y A Boullosa (Orense), en enero y septiembre de 2003, respectivamente.
El primer incendio con víctimas mortales ocurrido este año tuvo lugar el 3 de enero, en el que dos hombres de 30 años murieron al declararse un fuego en una casa que "ocupaban" en Granada. Al día siguiente, una mujer de 90 años falleció y su hermano, de 76, resultó herido a causa de un incendio que calcinó su vivienda familiar en Besteiros (Orense). El 5 de enero, murió un hombre y otro fue rescatado con lesiones después de que se incendiara una casa unifamiliar en la localidad sevillana de Villaverde del Río, y ese mismo día, otro hombre, de 31 años, murió intoxicado a consecuencia del fuego declarado en un inmueble de la localidad de Alcanadre (La Rioja). Un día después, murió una mujer de 24 años en Badajoz tras arrojarse desde el balcón de su vivienda, ubicada en un sexto piso, donde se había declarado un incendio, y su hermano, de 22 años, resultó intoxicado por la inhalación de humos.
El 7 de enero perdió la vida un vecino de San Juan de Paluezas (León), de 62 años, a consecuencia del incendio registrado en su vivienda familiar, en esta localidad berciana, que pudo originarse, supuestamente, en una estufa eléctrica, y el mismo día falleció otra mujer de 75 años al producirse un fuego en la vivienda donde residía, situada en la localidad valenciana de Massalavés. Dos ancianos fallecieron y otras tres personas resultaron intoxicadas leves a consecuencia del incendio declarado el 9 de enero en una de las habitaciones del geriátrico "La Maresma" de Calella (Barcelona), y cuyo causa pareció ser una colilla mal apagada. Ese mismo día, otro hombre falleció carbonizado en el incendio declarado en el corral de su casa de la localidad zamorana de Formariz.
El 10 de enero pereció una anciana en el incendio declarado en su vivienda de Vigo (Pontevedra) y cinco días después murió un hombre de 53 años intoxicado en Bollullos Par del Condado (Huelva) en un fuego en su casa al prenderse las faldas de una mesa camilla por una estufa eléctrica. El día 20 de ese mismo mes, falleció una anciana en un incendio declarado en su domicilio de Santiago de Compostela (La Coruña) y el 22 murió un anciano por un fuego en una residencia de la tercera edad de Ourense, mientras que, dos días después, hubo otra víctima mortal, una mujer de 82 años tras un fuego en su vivienda en el municipio de Peñamellera Baja (Asturias).
También en Asturias, otra anciana murió el día 25 a causa del humo producido en el incendio registrado en su vivienda de Soto de Lorio y, el 31 de enero, un anciano de unos 76 años murió calcinado al incendiarse el dormitorio de la casa en la que vivía Torrelavega (Cantabria). El 1 de febrero falleció un hombre de 80 años en el incendio declarado en una vivienda de Riudoms (Tarragona) y el día 11 murió una mujer inválida de 47 años también a causa de un fuego en un piso de Sevilla mientras que, al día siguiente, un matrimonio perdió la vida en el incendio declarado en una vivienda ubicada entre las localidades almerienses de Roquetas de Mar y La Mojonera.