L D (Agencias) La investigación se inició el año pasado tras varias intervenciones de hachís llevadas a cabo en la costa de Barcelona mediante embarcaciones denominadas "gomas", que utilizan habitualmente los traficantes para descargar hachís en la costa, según informa Europa Press de fuentes de la Guardia Civil.
A finales de septiembre, la Policía Local de Sabadell detuvo a una persona que circulaba con una furgoneta robada con cerca de un centenar de garrafas de 25 litros en su interior llenas de gasolina, que presuntamente se utilizaría para las embarcaciones. Los investigadores sospecharon que podría estar preparándose un importante desembarco de droga en algún punto de la costa de Tarragona, probablemente en Cambrils, donde montaron un dispositivo que permitió intervenir, entonces, 1.440 kilos de hachís y dos embarcaciones.
Dos meses después, la Guardia Civil montó un nuevo dispositivo en la misma zona que permitió frustrar un importante alijo de droga e intervenir tres vehículos robados que los traficantes utilizaban para transportar la droga. Tras esta actuación, los agentes detectaron que los narcotraficantes hacía las costas levantinas, donde se frustró otro alijo.
En el marco de estos dispositivos, en la localidad alicantina de Pilar de Horadada fueron detenidas nueve personas a las que se les intervino otros 2.840 kilos de hachís, así como dos furgonetas y un turismo. Posteriormente, el pasado mes de abril, la Guardia Civil incautó en Sant Pedro de Pinatar (Murcia) 2.840 kilos de hachís y detuvo a cuatro narcotraficantes, uno de ellos el encargado de organizar los alijos en España.
La operación culminó hace escasos días con la detención de cuatro vecinos de Sabadell de origen moldavo, detenciones con las que al Guardia Civil da por desmantelada la organización. La banda tenía una estructura perfectamente organizada, con unas funciones "muy bien definidas".