L D (EFE) Un joven de 23 años estranguló a su novia en la madrugada de este lunes en la localidad pontevedresa de O Porriño durante una discusión porque uno de los dos había decidido romper la relación, dijo el subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández.
El joven se encuentra en dependencias de la Guardia Civil y este lunes pasará a disposición judicial, tras declararse autor del homicidio, que se produjo en el domicilio que compartían ambos desde hacía tres años, en la calle Manuel Rodríguez 66,2ºA.
El agresor, J.L.F., de 23 años, natural de Santiago de Compostela y vecino de O Porriño, llamó al servicio de urgencias 112 para contar que había matado a su novia, C.K.V.A., de 25 años, natural de Santa Cruz de Ibáñez, Bolivia. Instantes después de la llamada telefónica, agentes de la Guardia Civil se personaron en el domicilio de la pareja, donde certificaron la muerte de la joven y detuvieron al presunto homicida.
En rueda de prensa, el subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, relató que a la llegada de la Guardia Civil, el presunto homicida enseñó a los agentes el cadáver de su novia, tras lo que fue detenido en el propio domicilio por un delito de violencia de género.
Fernández dijo que uno de los dos había decidido romper la relación, por lo que se produjo una discusión que terminó con la muerte de la joven. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, la joven fue estrangulada y falleció por asfixia.
Fernández indicó que los delitos de violencia doméstica descendieron en Vigo en 2006, pero lamentó que aumentaran en la provincia.
El joven se encuentra en dependencias de la Guardia Civil y este lunes pasará a disposición judicial, tras declararse autor del homicidio, que se produjo en el domicilio que compartían ambos desde hacía tres años, en la calle Manuel Rodríguez 66,2ºA.
El agresor, J.L.F., de 23 años, natural de Santiago de Compostela y vecino de O Porriño, llamó al servicio de urgencias 112 para contar que había matado a su novia, C.K.V.A., de 25 años, natural de Santa Cruz de Ibáñez, Bolivia. Instantes después de la llamada telefónica, agentes de la Guardia Civil se personaron en el domicilio de la pareja, donde certificaron la muerte de la joven y detuvieron al presunto homicida.
En rueda de prensa, el subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, relató que a la llegada de la Guardia Civil, el presunto homicida enseñó a los agentes el cadáver de su novia, tras lo que fue detenido en el propio domicilio por un delito de violencia de género.
Fernández dijo que uno de los dos había decidido romper la relación, por lo que se produjo una discusión que terminó con la muerte de la joven. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, la joven fue estrangulada y falleció por asfixia.
Fernández indicó que los delitos de violencia doméstica descendieron en Vigo en 2006, pero lamentó que aumentaran en la provincia.
Efectivos del 112 hallaron el cadáver de la joven con síntomas de asfixia, según precisaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra, por lo que, a la espera de los resultados de la autopsia, todo apunta a que la muerte se produjo por estrangulamiento.
Sobre las 5:15 horas el magistrado del Juzgado de Instrucción Número 2 ordenó el levantamiento del cadáver y el cuerpo de la joven fue trasladado al Hospital Nicolás Peña de Vigo, para practicársele la autopsia. Por su parte, el joven detenido como presunto autor de los hechos permanece detenido en los calabozos de la Guardia Civil en Vigo, a la espera de prestar declaración judicial.
Ya van tres
Esta es la tercera víctima de violencia de género en lo que va de año en Galicia, después de que el domingo 4 de febrero, un vecino de Meaño (Pontevedra) apuñalase a su esposa, María del Carmen Fontán Torres, que falleció horas después en el hospital.
El pasado 15 de febrero, un octogenario mató a su esposa enferma de Alzheimer y posteriormente intentó quitarse la vida en A Coruña, al parecer porque no podía atenderla debido al precario estado de salud de ambos. Además, el pasado sábado 10 de febrero, una mujer fue acuchillada en Tui (Pontevedra) por su marido, que posteriormente se suicidó. En este caso, la víctima consiguió salvar su vida.