L D (Agencias) Según informó la Dirección General de la Policía, la organización criminal estaba integrada por ciudadanos rumanos y españoles, que ofrecían a las mujeres un trabajo bien remunerado en España y luego las obligaban a ejercer la prostitución en clubes de alterne.
Las investigaciones se iniciaron a raíz de la denuncia formulada en la Comisaría de Policía de Zamora por una mujer de nacionalidad rumana, quien aseguró que había sido captada en su país de origen por una compatriota, informó Efe.
La mujer, Lucica U., le ofreció la posibilidad de trabajar en España en el sector de la hostelería o la limpieza y la puso en contacto telefónico con su hijo, que se encontraba en España y se encargó de la gestión del viaje, que hizo en compañía de otra rumana.
Amenazas de muerte
Al llegar a Madrid, el hijo recogió a las dos mujeres y las trasladó en autocar hasta Salamanca, donde fueron alojadas en un piso. Allí les comunicó que su trabajo iba a consistir en alternar en un club ejerciendo la prostitución de manera eventual y que posteriormente trataría de encontrar una de las ocupaciones que telefónicamente les había ofrecido.
Posteriormente les informaron de que tenían que saldar una deuda de 1.300 euros pero, después de haber pagado esta cantidad, el ciudadano rumano exigió a la denunciante otros 5.000 euros amenazándola con matar a su familia si no los obtenía.
Tras establecer un dispositivo de vigilancia, la Policía detuvo a los responsables de la red, propietarios de locales de alterne situados en San Cristóbal de Entreviñas y en Alcañices, en Zamora, mientras que Lucica U. fue arrestada en la localidad de Deltebre, en Tarragona.