Por su parte, la Policía informó de que el último miembro del grupo fue localizado, en colaboración con la Unidad Antidroga peruana, cuando pretendía coger un vuelo con destino a Ibiza cargado con siete kilogramos de cocaína. Según los investigadores, todos ellos componían una red altamente estructurada a través de departamentos, similar a la organización de una empresa.
En el marco de la investigación, se han desmantelado dos laboratorios donde adulteraban la cocaína y a los que acudían a última hora del día para recaudar el dinero obtenido de la actividad ilícita. La red desmantelada ya fue investigada el pasado mes de diciembre, cuando se detectó otro laboratorio con cerca de 10 kilos de cocaína. Tras ello, la organización se reestructuró con la participación de un nuevo responsable en la isla y el aumento de las medidas de seguridad para evitar su vigilancia.
Con el transcurso de las investigaciones, la Policía Nacional identificó a todos los miembros, que integraban una red que controlaba todo el proceso de introducción a distribución de la droga, evitando el uso de intermediarios. Ante la llegada del verano, planificaron la llegada de una considerable cantidad de cocaína procedente de Perú gracias a la colaboración de un "correo" que se desplazó hasta allí para adquirir los estupefacientes.
Otro de los integrantes se desplazó a Madrid para negociar una nueva partida de droga con la intención de adulterarla en uno de los dos laboratorios de la isla. En su regreso a Ibiza fue arrestado con otro miembro de la red y se les incautó en sus pertenencias un cilindro envuelto en una pasta verdosa que contenía un kilogramo de cocaína. Al mismo tiempo se procedió a la detención del responsable de la organización y de "su mano derecha" cuando se disponían a recoger la cocaína para trasladarla a uno de los laboratorios.
Cuando los agentes comprobaron que el "correo" se había desplazado a la ciudad peruana de Lima, establecieron contacto con las autoridades policiales del país sudamericano. Fruto de esta colaboración, los agentes con ayuda de la Fiscalía peruana arrestaron a este colaborador ibicenco cuando intentaba acceder a un vuelo con escalas y cuyo destino final era la isla de Ibiza. En su poder, tenía más de siete kilogramos de cocaína ocultos en un doble fondo y disuelto en plástico con el objeto de que no fuera detectado en los controles policiales.
De forma simultánea en Ibiza y Madrid fueron arrestados el resto de implicados en la operación, y se registraron varios domicilios en los que se localizaron dos laboratorios completos para la adulteración de la cocaína, donde se encontraron batidoras, productos de corte, ácido bórico, prensas hidráulicas, papel secante y lámparas halógenas de secado.
La organización no se conformaba sólo con la introducción de la cocaína en la isla, ya que estaba perfectamente estructurada, como una empresa con distintos escalones. Unos se ocupaban del suministro del estupefaciente en la zona de la playa, dividiéndose en distintos turnos de trabajo para abastecer la droga en los locales durante todo el día. La base de actuaciones era un conocido bar de la playa ibicenca en el que habían establecido su central de trabajo. Además, contaban con personal relacionado con esos establecimientos a los que les abastecían del estupefaciente.
En el operativo, se ha intervenido un kilogramo de cocaína en Ibiza, más de siete kilos en Lima, dos gatos hidráulicos y dos prensas metálicas así como un molde para prensar con diez placas de metal de distintos tamaños, acetona y ácido bórico y más de un kilogramo de sustancia de corte. Asimismo, se han localizado dos batidoras, rollos de papel film y diversas bolsas de plástico, una de ellas con recortes circulares y un fajo de bolsitas con auto cierre. La operación ha sido realizada por agentes del GRECO de Ibiza, perteneciente a la UDYCO Central de la Comisaría General de Policía Judicial, en colaboración con la Unidad Antidroga de la Policía de Perú.