L D (EFE) El hombre de 23 años que presentaba síntomas evidentes de conducir bajo los efectos del alcohol, fue interceptado por los agentes cuando se dirigía a Ourense circulando por la calzada sentido Benavente.
Tras varios intentos, los guardias no pudieron llevar a cabo la prueba de alcoholemia ya que el infractor no fue capaz de insuflar en el aparato la cantidad de aire necesaria para que diese una medición.
Según las indagaciones realizadas por los agentes, el denunciado recorrió alrededor de 25 kilómetros de la A-52 en sentido contrario, desde el kilómetro 202 al 227, sin provocar ningún tipo de daños. El aviso de que un conductor circulaba en sentido contrario fue realizado por un automovilista que advirtió por teléfono a la Guardia Civil de la situación.