L D (EFE) Ante las miradas de numerosos curiosos, el aparato dejó la pista norte del aeropuerto parisino a las 10.40 locales y está previsto que llegue a Nueva York unas tres horas y 55 minutos más tarde. Excepcionalmente, este avión no regresará a la capital francesa este viernes sino el sábado a las 17.45 horas, en el que será el último vuelo de un Concorde de Air France, que ha decidido jubilar sus cinco aparatos supersónicos.
Entre sus pasajeros, el vuelo AF002 de Air France se encontraba el ministro delegado francés de Transportes, Dominique Bussereau, según la portavoz de la aerolínea. Con este, terminan así 27 años de vuelos supersónicos de París a Nueva York, salpicados de incidentes técnicos y ensombrecidos por el accidente de un Concorde de Air France nada más despegar de Roissy-Charles de Gaulle, el 25 de julio de 2000, en el que murieron 113 personas en su mayoría alemanes.
Tras varias mejoras técnicas, los Concorde de Air France y British Airways -que tiene siete aviones supersónicos. reiniciaron sus vuelos el 7 de noviembre de 2001, pero el alto coste de su mantenimiento y la caída en picado de la demanda de pasajes, especialmente a raíz de la guerra de Irak, han supuesto la puntilla adversa al único aparato supersónico de transporte civil del mundo. British Airways suspenderá la explotación comercial de sus Concorde el 31 de octubre próximo.
Deseosa de que sus Concorde puedan seguir siendo contemplados y admirados, Air France ha decidido donar cuatro de sus aviones supersónicos a museos y el quinto quedará expuesto en las pistas de Roissy-Charles de Gaulle. Los museos elegidos son el Technik Musem Speyer de Sinsheim (Alemania), el National Air and Space Museum de Washington, el Museo del Aire y del Espacio de Le Bourget (afueras de París) y la sede de Airbus en Toulouse, en el sur de Francia.
Entre sus pasajeros, el vuelo AF002 de Air France se encontraba el ministro delegado francés de Transportes, Dominique Bussereau, según la portavoz de la aerolínea. Con este, terminan así 27 años de vuelos supersónicos de París a Nueva York, salpicados de incidentes técnicos y ensombrecidos por el accidente de un Concorde de Air France nada más despegar de Roissy-Charles de Gaulle, el 25 de julio de 2000, en el que murieron 113 personas en su mayoría alemanes.
Tras varias mejoras técnicas, los Concorde de Air France y British Airways -que tiene siete aviones supersónicos. reiniciaron sus vuelos el 7 de noviembre de 2001, pero el alto coste de su mantenimiento y la caída en picado de la demanda de pasajes, especialmente a raíz de la guerra de Irak, han supuesto la puntilla adversa al único aparato supersónico de transporte civil del mundo. British Airways suspenderá la explotación comercial de sus Concorde el 31 de octubre próximo.
Deseosa de que sus Concorde puedan seguir siendo contemplados y admirados, Air France ha decidido donar cuatro de sus aviones supersónicos a museos y el quinto quedará expuesto en las pistas de Roissy-Charles de Gaulle. Los museos elegidos son el Technik Musem Speyer de Sinsheim (Alemania), el National Air and Space Museum de Washington, el Museo del Aire y del Espacio de Le Bourget (afueras de París) y la sede de Airbus en Toulouse, en el sur de Francia.