Desmantelada una red de violadores que traficaba con fotos de vejaciones "horripilantes" a bebés

En Murcia, la Policía detuvo a Álvaro I.G., alias "Nanysex" y "Kova", un madrileño, de 23 años de edad, residente en Murcia y autor de varias agresiones sexuales a menores; Antonio O.M., de 43 años, presunto autor de un delito de tenencia y distribución de pornografía infantil; y José C..C., de 39 años, acusado de encubrimiento y posesión de pornografía. En Barcelona, fue arrestado Eduardo S.M., alias "Todd", un informático residente en Lérida, como presunto autor de un delito de agresión sexual. Por último, en Orense, los agentes detuvieron José G.C., alias "Aza", de 24 años, arrestado por agresión sexual a menores. Según los investigadores, todos los arrestados mantenían relaciones y vínculos a través de Internet.

 

Entre los detenidos en Murcia, Barcelona, Lleida y Orense figura uno de los miembros de esta organización que se ofrecía como canguro para aproximarse a los niños. Según las investigaciones, las imágenes fueron grabadas íntegramente en España. El Ministerio del Interior destacó en su comunicado que esta desarticulación ha puesto al descubierto "una perversión y degradación que supera los límites conocidos hasta el momento por los investigadores policiales". Esta operación se inició el pasado mes de febrero cuando la Policía detectó una Red que producía e intercambiaba imágenes y vídeos de bebés violados, uno de cuyos miembros más activos en foros y comunidades era un usuario que utilizaba el nick de “Nanysex". Su referencia  era conocida en la Policía por las declaraciones de algunos pedófilos detenidos.

 

Tras intensificar las investigaciones, la Policía recibió datos de la Secretaría General de Interpol, que detectó imágenes que se intercambiaban en círculos privados de Internet. En ellas apareció un niño de poco mas de un año de edad violado por, al menos, dos individuos que grababan las escenas con cámaras digitales de fotografía y vídeo. El análisis de estas imágenes llevó a los agentes del Grupo de Protección al Menor de la Brigada de Investigación Tecnológica a establecer que las fotografías habían sido producidas en España, al observar que el niño sostenía en la mano un ticket de transporte perteneciente a una empresa española.

 

 

Los investigadores comprobaron, con el análisis exhaustivo de la imagen, que el ticket se correspondía con un billete de cercanías de RENFE comprado en una máquina expendedora automática de la estación de Atocha en enero de 2004 y que permite viajar hasta la corona denominada B-3. Se observó igualmente que en una de las imágenes aparecía una toalla identificada como perteneciente al Hospital madrileño La Paz, que atiende a la población de la zona norte de Madrid y municipios próximos.

 

Tras otras comprobaciones, los investigadores iniciaron la localización de "Nanysex", nick con el que es conocido en los foros y círculos pedófilos secretos de Internet, uno de los peores criminales pederastas investigados hasta el momento por la Policía. Algunos elementos de las imágenes, que fueron analizadas con el oportuno software de tratamiento, indicaron a los investigadores que el espacio físico donde se cometieron los abusos estaba ubicado en el norte de Madrid. A partir de estos datos se inició una minuciosa investigación que contó con el apoyo de la Policía Municipal de numerosas localidades de este área madrileña, así como con el de instituciones sanitarias y escolares, e incluso institucionales, como la del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.

 

 

Paralelamente, se siguió la pista en Internet del citado "Nanysex", en foros, comunidades, IRC, cuyo rastro en la red apuntaba a la Comunidad murciana. Con la colaboración de los principales proveedores de acceso a Internet, los policías pudieron comprobar que el pederasta realizaba sus conexiones en diversas poblaciones de la Comunidad murciana y en varios domicilios de Murcia capital, lo que les llevó a apuntar la posibilidad de que "Nanysex" se dedicase a la reparación y configuración de acceso a Internet de equipos informáticos y aprovechara para realizar sus conexiones el momento en que se encontraba configurando los ordenadores de sus clientes.

 

Así, los investigadores se centraron en uno de los domicilios desde donde se produjeron algunas de las conexiones de "Nanysex", concretamente en un local dedicado a la venta de componentes informáticos, reparación y configuración de equipos, denominado "PC Tunning", localizado en Murcia capital, calle de Las Cortes nº 2. Entre las personas que ocupaban el local, fue identificado Álvaro I.G. de 23 años, nacido en Madrid. Este individuo había vivido en los últimos años en diferentes pisos alquilados en la zona norte de la Comunidad de Madrid.

 

Posteriormente, en Collado Villalba los policías localizaron el piso en el que fue violado un niño y hallaron el lugar exacto en el que se había efectuado el abuso sobre el niño que aparecía en las fotos, un inmueble alquilado en la localidad de Collado-Villalba, situada a unos 40 kilómetros al noroeste de Madrid capital y que había sido utilizado por Álvaro I.G. entre los meses de agosto de 2003 y febrero de 2004. Además se pudo averiguar que este individuo, a su vez, había realquilado algunas de las habitaciones a otras personas. Tras realizar un seguimiento de las actividades de este individuo con el fin de detectar la implicación de otras personas en las agresiones sexuales y su distribución a través de canales privados en Internet, los policía detectaron un vídeo en la Red en el que aparece fugazmente el rostro de uno de los agresores, confirmándose que se trata del citado A.I.G.

 

 

En el curso de otra investigación paralela, se detectó como dos usuarios, que intercambian pornografía infantil a través de IRC, hablaban de un tercero que vive en Murcia y que antes residió en Madrid. Tal sujeto facilitó personalmente a uno de los interlocutores, el posteriormente identificado como Antonio O.M., los originales de los vídeos. Por todo ello, se dispuso las detenciones de A.I.G., de los padres del niño abusado y del usuario que tendría en su poder los vídeos, solicitándose de la autoridad judicial competente las correspondientes autorizaciones para proceder a los registros domiciliarios. Las complejas investigaciones han permitido la identificación de los dos agresores que participaron en la violación del bebé y han posibilitado constatar que A.I.G., agredió sexualmente, al menos, a otros seis niños más, de edades comprendidas entre uno y cinco años, grabando sus abusos y distribuyéndolos por Internet.