L D (EFE) Esta operación, denominada "Javillo", el alias de uno de los gallegos implicados, se prolongó durante año y medio y el total de las detenciones se practicó desde septiembre del año pasado, hasta que hace unos días se concluyeron los arrestos de personas que supuestamente formaban parte de esta organización, de nacionalidades española, turca, albanesa, portuguesa y macedonia.
La Guardia Civil informó de que la operación comenzó a gestarse en el año 2001, en el juzgado de instrucción número 1 de Vilagarcía, cuando se localizó un alijo de cocaína camuflado en una pieza de acero que pretendía ser introducida a través del aeropuerto coruñés de Alvedro. Tras una minuciosa investigación, las primeras detenciones comenzaron a practicarse en septiembre de 2002. En los meses siguientes y hasta hace escasos días, se fueron sucediendo los arrestos hasta completar los 33, mientras otras 33 personas han prestado declaración en relación a los hechos y otros están pendientes de hacerlo.
En la operación, coordinada en todo momento por el juez de Vilagarcía, se intervinieron armas y vehículos, así como teléfonos móviles. Las gestiones han durado año y medio y se han investigado 80 personas. El peso de las operaciones recayó en una veintena de agentes de la Guardia Civil, apoyados por personal del juzgado de Vilagarcía, otros cuerpos de seguridad y miembros de la Policía Judiciaria de Portugal.
La Guardia Civil informó de que la operación comenzó a gestarse en el año 2001, en el juzgado de instrucción número 1 de Vilagarcía, cuando se localizó un alijo de cocaína camuflado en una pieza de acero que pretendía ser introducida a través del aeropuerto coruñés de Alvedro. Tras una minuciosa investigación, las primeras detenciones comenzaron a practicarse en septiembre de 2002. En los meses siguientes y hasta hace escasos días, se fueron sucediendo los arrestos hasta completar los 33, mientras otras 33 personas han prestado declaración en relación a los hechos y otros están pendientes de hacerlo.
En la operación, coordinada en todo momento por el juez de Vilagarcía, se intervinieron armas y vehículos, así como teléfonos móviles. Las gestiones han durado año y medio y se han investigado 80 personas. El peso de las operaciones recayó en una veintena de agentes de la Guardia Civil, apoyados por personal del juzgado de Vilagarcía, otros cuerpos de seguridad y miembros de la Policía Judiciaria de Portugal.