L D (EFE) Investigadores de la Universidad de Harvard sostienen que una sustancia presente en el vino tinto estimula una enzima que retrasa el envejecimiento de las células y que podría prevenir enfermedades geriátricas como el Alzheimer. El experimento confirmó la creencia científica de que las enzimas celulares estudiadas, las sirtuinas, son reguladoras universales del envejecimiento de todos los organismos vivos, y por ello resultan muy interesantes para el tratamiento del paso de los años.
"Las sirtuinas operan como guardianes de las células", dijo el investigador David Sinclair, de la Facultad de Medicina de Harvard, que dirigió el trabajo, publicado en la revista "Nature". "Estas enzimas permiten que las células sobrevivan al daño y demoran la muerte de las células", añadió. El estudio culmina, por ahora, tres años de investigaciones y descubrimientos acerca de las sirtuinas, una clase de enzimas presente virtualmente en todo organismo desde las bacterias hasta las plantas y los humanos. Los experimentos han aumentado significativamente los períodos de vida en células de levadura y humanas en los laboratorios, y extendido las vidas de moscas y gusanos, organismos que a nivel de la biología molecular envejecen tanto como los humanos.
De todos los compuestos que probaron los investigadores, el que más estimuló a la enzima fue el resveratrol, una sustancia que abunda en la piel de la uva negra y se cuenta entre los alcoholes del vino tinto. Sinclair dijo que, sobre la base de estos descubrimientos, ahora sigue la búsqueda de los compuestos que estimulen más las sirtuinas, o la producción de compuestos sintéticos, para probarlos en la extensión de la vida no sólo de moscas y gusanos, sino también de humanos y monos. Pero Jef Boeke, especialista en genética de levaduras que trabaja en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, se mostró cauteloso y dijo que "el envejecimiento no es lo mismo en humanos y en levaduras". "Las sirtuinas son moléculas potentes y cuando uno las estimula tendría que tener mucho cuidado sobre los efectos secundarios potenciales", agregó.
"Las sirtuinas operan como guardianes de las células", dijo el investigador David Sinclair, de la Facultad de Medicina de Harvard, que dirigió el trabajo, publicado en la revista "Nature". "Estas enzimas permiten que las células sobrevivan al daño y demoran la muerte de las células", añadió. El estudio culmina, por ahora, tres años de investigaciones y descubrimientos acerca de las sirtuinas, una clase de enzimas presente virtualmente en todo organismo desde las bacterias hasta las plantas y los humanos. Los experimentos han aumentado significativamente los períodos de vida en células de levadura y humanas en los laboratorios, y extendido las vidas de moscas y gusanos, organismos que a nivel de la biología molecular envejecen tanto como los humanos.
De todos los compuestos que probaron los investigadores, el que más estimuló a la enzima fue el resveratrol, una sustancia que abunda en la piel de la uva negra y se cuenta entre los alcoholes del vino tinto. Sinclair dijo que, sobre la base de estos descubrimientos, ahora sigue la búsqueda de los compuestos que estimulen más las sirtuinas, o la producción de compuestos sintéticos, para probarlos en la extensión de la vida no sólo de moscas y gusanos, sino también de humanos y monos. Pero Jef Boeke, especialista en genética de levaduras que trabaja en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, se mostró cauteloso y dijo que "el envejecimiento no es lo mismo en humanos y en levaduras". "Las sirtuinas son moléculas potentes y cuando uno las estimula tendría que tener mucho cuidado sobre los efectos secundarios potenciales", agregó.