En su estudio, los astrónomos apuntaron el telescopio infrarrojo para buscar los discos de polvo cósmico en los sistemas binarios. Según JPL, esos discos están formados por rocas similares a los asteroides que nunca llegaron a formar parte de un planeta. Su presencia indica que en algún momento ocurrió el proceso de formación de planetas en torno a una estrella, añadió.
Los astrónomos también se vieron sorprendidos por el hecho de que esos discos son más frecuentes o numerosos en los sistemas binarios y esto podría significar que la formación de un planeta se inclina más hacia los dos soles.
"Pero también podría significar que esos sistemas binarios en realidad sólo son más polvorientos. Una mejor respuesta a este interrogante deberá provenir de futuras observaciones", señaló Trilling.