L D (EFE) Para asegurarse la impunidad, los tres detenidos contaban con un documento con un estudio sobre el tiempo de respuesta policial a sus agresiones y peleas. La investigación se inició a raíz de la denuncia de dos muchachos que acompañados de sus padres acudieron a la Policía ya que sufrían un continuo acoso por varios jóvenes, según manifestaron, pertenecientes a los "Latin King".
En el curso de las gestiones posteriores, los agentes determinaron que la célula de los Latin King en Móstoles era conocida con el nombre de "Gold Rain", compuesta por unos 25 jóvenes, casi todos menores y de diversas nacionalidades: ecuatorianos, peruanos, dominicanos y españoles. Además, los policías averiguaron que este grupo tenía unas rígidas normas, al igual que el resto de grupos de Madrid, y conocieron los rangos existentes y las pruebas que debían superar los muchachos para ingresar. Estas incluían ejercicios físicos de gran dureza, palizas propinadas entre varios miembros e incluso lo que denominan "un amor de rey", que consiste en ser golpeado durante un minuto por un jefe del grupo.
Por otra parte, los agentes tuvieron conocimiento de las coacciones, amenazas y vejaciones que sufrían diversos miembros del grupo, alguno de apenas 12 años, para que no abandonaran el mismo. Si lo hacía los jefes dejarían de percibir la cuota semanal de tres euros que los miembros hacían efectiva bajo amenazas de castigo que ejecutaban si permanecían en deuda dos semanas consecutivas.
Los agentes lograron arrestar a tres de ellos, el máximo responsable y dos jefes, al primero de los cuales le incautaron documentos de interés para la investigación que lo señalan como miembro y responsable del grupo, además de un mapa de una zona de Madrid en la que suelen producirse reyertas y agresiones, con información de tiempos de respuesta de las fuerzas de seguridad del Estado. Con este estudio trataban de asegurar la impunidad de sus acciones al conocer de cuánto tiempo disponen para escapar.