Desarticulan una red de narcotraficantes que escondía la cocaína en el interior de tornillos huecos

L D (EFE) La Jefatura Superior de Policía de Cataluña ha informado este miércoles de que los agentes del grupo de Estupefacientes, en colaboración con Vigilancia Aduanera, detectaron el pasado día 16, tras dos meses de investigaciones, la llegada al puerto de Barcelona de un contenedor cargado con varillas de hierro y tornillos procedente de Buenaventura (Colombia), en cuyo interior se transportaba la droga. Los agentes siguieron a las personas que retiraron el contenedor hasta un almacén de Piera (Barcelona), en el que se almacenaba la droga y donde detuvieron a los cinco presuntos integrantes de la organización, todos ellos de nacionalidad colombiana.

 

Los tornillos industriales que contenían droga estaban mezclados con tornillos macizos sin manipular, y todo el conjunto estaba impregnado en aceite industrial, lo que dificultaba la labor de los perros de la policía. De hecho, los mismos integrantes de la banda debieron esperar a la llegada de sus 'jefes' porque no sabían ni encontrar la droga ni extraerla de los tornillos. Los agentes también tuvieron "serias dificultades", según las mismas fuentes, para encontrar la fórmula adecuada para sacar la cocaína de los tornillos, también llamados 'espárragos', que consistía en calentar estos tornillos a una temperatura determinada.

Los detenidos son Ramón G.O., de 44 años, con domicilio en Castelldefels (Barcelona), que hacía las funciones de representante de la empresa 'tapadera' que se ocupaba que la importación de los tornillos; José Dairo J.J., de 42, que ejercía de apoderado y administrador de la empresa y que tiene antecedentes por tráfico de drogas; Luis Fernando G.E., de 49 años, domiciliado en Madrid, y el presunto "jefe" de la organización, que centralizaba las acciones desde la capital española; Francisco Luis B.P., de 41 años, que hacía de transportista; y Rómulo G.S., de 45 años, también encargado de transportar la mercancía.

Al parecer, los detenidos pretendían instaurar una red de narcotráfico de cocaína con este método y para ello realizaron varios envíos "en vacío", sin la droga, para detectar posibles actuaciones policiales, controles de seguridad y fallos en el transporte. La policía considera que con esta acción ha desarticulado una banda "incipiente", que hacía llegar la cocaína al puerto de Barcelona y que pretendía luego distribuirla por toda España.