L D (EFE) Según informó el Ministerio del Interior, el hachís era distribuido en la península y en otros países europeos por los miembros de la red, que reclutaban a jóvenes de equipos de fútbol del Campo de Gibraltar para transportar la droga. De los nueve detenidos, uno es un ciudadano marroquí y los ocho restantes españoles con residencia en Algeciras, La Línea de la Concepción (Cádiz) y Motril (Granada).
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de noviembre al tener conocimiento la policía de la existencia de un grupo de traficantes afincados en Algeciras que organizaban desembarcos nocturnos de droga en las playas de Motril, a raíz de lo cual fueron decomisados en los últimos meses 4.200 kilos de hachís que hubiera alcanzado en el mercado negro un precio aproximado de 15 millones de euros, según el Ministerio.
En las operaciones también fueron intervenidas una embarcación tipo zodiac de nueve metros de eslora con dos motores fuera borda, así como una furgoneta y dos vehículos todoterreno que habían sido previamente sustraídos en la provincia de Málaga y que eran utilizados para el transporte de la droga. También fueron intervenidos siete vehículos de gama alta, importantes cantidades de dinero en metálico, teléfonos móviles, escáneres interceptadores de frecuencia, sofisticados equipos de comunicación, ordenadores, joyas y documentos en ocho registros domiciliarios y cuatro inspecciones en establecimientos públicos. Previa orden judicial, se ha procedido al embargo preventivo del patrimonio de los detenidos y al bloqueo de sus cuentas.
Según el Ministerio del Interior, la organización delictiva, "de compleja estructura funcional y perfectamente jerarquizada", estaba compuesta por dos escalones de dirección -uno en Marruecos y otro en Algeciras-, a través de los cuales se disponían los envíos de hachís hasta las costas españolas para su posterior distribución. En Algeciras, el representante de la red marroquí utilizaba empresas como establecimientos de hospedaje y compañías mercantiles de importación y exportación para camuflar la actividad ilícita. De los contactos con los responsables de la estructura española se ocupaban dos hombres apodados "Capa" y "Javi", que también se encargaban de reclutar a sus grupos de alijo para el transporte de la droga entre los integrantes de varios clubes de fútbol del Campo de Gibraltar.
El transporte de la droga de Marruecos a las playas de Motril se realizaba a través de las embarcaciones neumáticas intervenidas, traslado que continuaba por tierra en los vehículos sustraídos hasta la provincia de Málaga y el Campo de Gibraltar, donde la organización contaba con otra infraestructura, que se ocupaba de la ocultación de la droga hasta su distribución final a otros puntos de España y a países europeos como Francia, Holanda e Inglaterra.
La operación ha sido coordinada por la Unidad de droga y Crimen Organizado (Udyco) de la comisaría de Algeciras, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción de esa ciudad, y en ella también han participado las Udyco de Motril y la Línea, así como la Unidad de Vigilancia Aduanera de Motril.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de noviembre al tener conocimiento la policía de la existencia de un grupo de traficantes afincados en Algeciras que organizaban desembarcos nocturnos de droga en las playas de Motril, a raíz de lo cual fueron decomisados en los últimos meses 4.200 kilos de hachís que hubiera alcanzado en el mercado negro un precio aproximado de 15 millones de euros, según el Ministerio.
En las operaciones también fueron intervenidas una embarcación tipo zodiac de nueve metros de eslora con dos motores fuera borda, así como una furgoneta y dos vehículos todoterreno que habían sido previamente sustraídos en la provincia de Málaga y que eran utilizados para el transporte de la droga. También fueron intervenidos siete vehículos de gama alta, importantes cantidades de dinero en metálico, teléfonos móviles, escáneres interceptadores de frecuencia, sofisticados equipos de comunicación, ordenadores, joyas y documentos en ocho registros domiciliarios y cuatro inspecciones en establecimientos públicos. Previa orden judicial, se ha procedido al embargo preventivo del patrimonio de los detenidos y al bloqueo de sus cuentas.
Según el Ministerio del Interior, la organización delictiva, "de compleja estructura funcional y perfectamente jerarquizada", estaba compuesta por dos escalones de dirección -uno en Marruecos y otro en Algeciras-, a través de los cuales se disponían los envíos de hachís hasta las costas españolas para su posterior distribución. En Algeciras, el representante de la red marroquí utilizaba empresas como establecimientos de hospedaje y compañías mercantiles de importación y exportación para camuflar la actividad ilícita. De los contactos con los responsables de la estructura española se ocupaban dos hombres apodados "Capa" y "Javi", que también se encargaban de reclutar a sus grupos de alijo para el transporte de la droga entre los integrantes de varios clubes de fútbol del Campo de Gibraltar.
El transporte de la droga de Marruecos a las playas de Motril se realizaba a través de las embarcaciones neumáticas intervenidas, traslado que continuaba por tierra en los vehículos sustraídos hasta la provincia de Málaga y el Campo de Gibraltar, donde la organización contaba con otra infraestructura, que se ocupaba de la ocultación de la droga hasta su distribución final a otros puntos de España y a países europeos como Francia, Holanda e Inglaterra.
La operación ha sido coordinada por la Unidad de droga y Crimen Organizado (Udyco) de la comisaría de Algeciras, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción de esa ciudad, y en ella también han participado las Udyco de Motril y la Línea, así como la Unidad de Vigilancia Aduanera de Motril.