L D (Europa Press) Las investigaciones se iniciaron en noviembre de 2003 cuando se detectó la presencia de un grupo de ciudadanos búlgaros que acababan de implantarse en Gandia y que realizaron un "importante" desembolso para adquirir naves industriales, donde crearon una sociedad dedicada a la reparación de automóviles. Después existía "una gran desproporción" entre la inversión y el "escaso" volumen de trabajo" de la sociedad, lo que generó sospechas de que fuera una "tapadera de otras actividades ilícitas".
La vigilancia establecida permitió saber que los principales sospechosos, Antón P.S, Stoyan K.P y Vladimir G.G, estaban siendo investigados por la policía francesa .También los agentes conocieron la exportación hacia Bulgaria de vehículos adquiridos en España en el mercado de segunda mano. Sin embargo, comprobados los datos de la documentación, se confirmó que correspondían a vehículos que estaban en España bajo el control de sus propietarios o que habían sido dados de baja.
El curso de la investigación demostró que había una conexión entre la empresa investigada y otra de Alemania entre las cuales se detectó un trasiego de vehículos. Posteriormente, en el mes de febrero de 2005, agentes de la Policía Nacional de Huesca detuvieron a los ciudadanos de origen búlgaro Georgi E.V y Danai K.Y cuando intentaban comprar con tarjetas de crédito manipuladas. A raíz de esto se estableció una relación entre los entonces detenidos y el vehículo que utilizaban con la sociedad.
El pasado 11 de marzo se estableció un dispositivo policial que se saldó con la detención de la mayoría de los implicados en la trama investigada. Los agentes realizaron cuatro registros domiciliarios todos ellos en Gandia. Tras esta operación fueron detenidos siete búlgaros residentes en Gandia para los que se decretó su ingreso en prisión por su implicación en diversos delitos.
Igualmente, fueron detenidos otros 12 individuos de nacionalidad búlgara y otro ucraniano, con edades comprendidas entre los 19 y 44 años, todo ellos residentes en Gandia, que fueron puestos en libertad tras prestar declaración. En los registros efectuados se intervinieron 38 vehículos de alta gama, 55.755 euros, cinco ordenadores, cinco tarjetas de memoria, ocho módulos técnicos de vehículos, abundante material informático, numerosas placas de matrícula y cinco teléfonos móviles. La operación continúa abierta.