L D (EFE) La Federación de Mujeres Progresistas ha denunciado este miércoles que de las 95 sentencias "benévolas" dictadas en los doce últimos meses contra hombres maltratadores, 52 prevén penas de dos años o menos, por lo que la mitad de ellos "no pisarán siquiera la cárcel". En su IV Informe sobre Sentencias Benévolas con los Maltratadores, la Federación señala que de las 95 sentencias “benévolas” dictadas en el último año, "45 han sido minimizadas, 42 rebajadas y ocho fueron absolutorias". Así, del total de los fallos judiciales, 52 contemplan penas de dos años o menos y, por tanto, los maltratadores "no pisarán siquiera la cárcel", lo que "dice mucho sobre algunos jueces y juezas que apoyan a los verdugos mientras crean indefensión en sus víctimas".
El informe subraya además que hay algunos jueces que arremeten contra estos delitos, llegando a hablar incluso de terrorismo doméstico, sin embargo sus sentencias no se corresponden con el rechazo que dicen tener con estos delincuentes. Así la Federación considera que algunas sentencias que contemplan atenuantes o eximentes "siguen siendo absurdas y utilizadas con una ligereza que para nada tiene en cuenta la peligrosidad del maltratador, el horror y la integridad física de la víctima, ni por supuesto la disuasión de futuras violencias". Así, "el estar deprimido, haber bebido, tener impulsos incontrolables, haberse entregado, reconocer los hechos, carecer de cultura o no tener trabajo, sirven para rebajar la pena en al menos dos años a cualquier maltratador, ya esté acusado de violación, maltrato habitual o asesinato".
Por otra parte, en casi la mitad de las ocasiones, los agresores fueron denunciados con anterioridad, "habiéndose dictado medidas cautelares de alejamiento o condenas por falta de lesiones", pero estas medidas "se demuestran ineficaces por lo fácilmente que son quebrantadas". Además, la media de tiempo que pasa desde que se comete el delito hasta la adopción de algún tipo de medida gira en torno al año y medio, tiempo "durante el cual en casi ninguna de las sentencias consta que haya entrado en prisión preventiva o se haya dictado una orden de alejamiento". Según añade este informe "las armas preferidas" por estos delincuentes "continúan siendo sus propias manos, seguidas por las armas blancas, la violencia verbal, los objetos contundentes, el fuego y las armas de fuego". En cuanto al parentesco con las víctimas, predominan las esposas, las compañeras sentimentales, las novias o las antiguas parejas.
El informe subraya además que hay algunos jueces que arremeten contra estos delitos, llegando a hablar incluso de terrorismo doméstico, sin embargo sus sentencias no se corresponden con el rechazo que dicen tener con estos delincuentes. Así la Federación considera que algunas sentencias que contemplan atenuantes o eximentes "siguen siendo absurdas y utilizadas con una ligereza que para nada tiene en cuenta la peligrosidad del maltratador, el horror y la integridad física de la víctima, ni por supuesto la disuasión de futuras violencias". Así, "el estar deprimido, haber bebido, tener impulsos incontrolables, haberse entregado, reconocer los hechos, carecer de cultura o no tener trabajo, sirven para rebajar la pena en al menos dos años a cualquier maltratador, ya esté acusado de violación, maltrato habitual o asesinato".
Por otra parte, en casi la mitad de las ocasiones, los agresores fueron denunciados con anterioridad, "habiéndose dictado medidas cautelares de alejamiento o condenas por falta de lesiones", pero estas medidas "se demuestran ineficaces por lo fácilmente que son quebrantadas". Además, la media de tiempo que pasa desde que se comete el delito hasta la adopción de algún tipo de medida gira en torno al año y medio, tiempo "durante el cual en casi ninguna de las sentencias consta que haya entrado en prisión preventiva o se haya dictado una orden de alejamiento". Según añade este informe "las armas preferidas" por estos delincuentes "continúan siendo sus propias manos, seguidas por las armas blancas, la violencia verbal, los objetos contundentes, el fuego y las armas de fuego". En cuanto al parentesco con las víctimas, predominan las esposas, las compañeras sentimentales, las novias o las antiguas parejas.