Decretan prisión para tres okupas por agredir a un policía que permanece en coma

L D (EFE) Según han informado fuentes judiciales, el titular del juzgado ha decretado prisión provisional para Rodrigo L., Alex C. y Juan P, acusados de agredir a un agente hasta dejarle en coma. También ha puesto en libertad con cargos a otros seis okupas detenidos el pasado sábado durante un enfrentamiento con la Guardia Urbana en la calle Sant Pere Més Baix de Barcelona, durante la que un agente resultó herido muy grave por una pedrada.

El enfrentamiento se produjo cuando agentes de la Guardia Urbana acudieron de madrugada a los bajos del número 55 de la calle Sant Pere Més Baix, donde celebraba una fiesta ilegal y uno de los policías recibió "premeditadamente" una pedrada en la cabeza. Según fuentes policiales, el autor del lanzamiento de la piedra está identificado entre los detenidos y ha pasado a disposición del juez acusado de un delito de intento de homicidio.

Durante los enfrentamientos, en el que otros tres agentes también resultaron lesionados, la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra detuvieron a nueve jóvenes de entre 20 y 31 años (cinco de nacionalidad española, dos chilenos, un argentino y un alemán), entre ellos al autor de la agresión al policía. El agente herido, J.S.D., de 39 años, permanece ingresado en estado de coma en la UCI del Hospital Clínico de Barcelona con un traumatismo craneoencefálico y fractura de la base del cráneo y se encuentra "estable" dentro de la gravedad, según ha informado la Guardia Urbana.

El Ayuntamiento de Barcelona se ha personado este martes en las diligencias abiertas por la agresión sufrida por el agente para ejercer la acusación y ha pedido el ingreso en prisión de cinco de los nueve detenidos, según recuerda en un comunicado, aunque el juez ha decretado prisión únicamente para tres de ellos.

La fiesta ilegal, que se estaba celebrando en la Anarko Peña Cultural, situada en los bajos de ese inmueble, ocupado desde hace cuatro años, había reunido a unas ochocientas personas a pesar de que la Guardia Urbana había precintado el día anterior ese espacio, tras tener indicios de que preparaban una fiesta nocturna, como ya habían hecho en anteriores ocasiones.