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Decretan el nivel uno de alerta en Navarra y el dos en Aragón por el riesgo de inundaciones

El Gobierno de Navarra ha activado el nivel uno del Plan de Emergencias por inundaciones, después de que durante la jornada de este lunes las inundaciones se hayan generalizado. De hecho setenta viviendas de la localidad navarra de Funes han sido desalojadas. Por su parte, el Gobierno de Aragón ha decretado el nivel dos de alerta ante la crecida del Ebro, mientras que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha movilizado maquinaria para reforzar las defensas de las poblaciones más amenazadas en la ribera del río.

L D (EFE) Numerosas carreteras, cuatro de ellas en la red principal, permanecen cortadas al tráfico por inundaciones o desprendimientos debidos al temporal de lluvias, según informa el Gobierno de Navarra en un comunicado. Las zonas geográficas que más problemas presentan son la Merindad de Olite, especialmente en el entorno de la ciudad de Tafalla y las cuencas del Cidacos y del Arga, y la Comarca de Pamplona, tanto en el curso del citado río Arga como de los afluentes Sadar y Elorz.
 
Las carreteras principales cortadas por inundación son la NA-30, acceso a Landaben; la Ronda de Pamplona (PA-30), a la altura de Mutilva; la carretera Pamplona-Tudela (N-121), en los accesos norte y sur a Tafalla; y la N-113, Pamplona-Madrid, que permanece cortada desde el pasado miércoles en Castejón al haberse roto dos diques de contención del río Ebro. Por ello, se recomienda que el acceso a Tafalla se realice por la carretera NA-132 Sangüesa-Tafalla-Estella, al ser imposible acceder a esta ciudad por la N-121 Pamplona-Tudela y por la autopista de Navarra A-15.
 
Por ello, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Caballero, y el Órgano de Coordinación del Plan de Emergencias de Inundaciones de Navarra han decidido elevar el nivel de movilización de recursos de prealerta (0/4) a primera alerta (1/4).
 
En Aragón se decreta el nivel dos
 
Por su parte, el Gobierno de Aragón ha decretado el nivel dos de alerta previsto en el plan especial de protección civil ante la crecida del Ebro, mientras que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha movilizado maquinaria para reforzar las defensas de las poblaciones más amenazadas en la ribera del río. Así lo explicaron a los medios de comunicación el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, y el presidente de la CHE, José Antonio Alonso, después de mantener una reunión en Zaragoza con el presidente aragonés Marcelino Iglesias; el vicepresidente, José Ángel Biel; los consejeros de Agricultura y Obras Públicas, Gonzalo Arguilé y Javier Velasco; y el delegado del Gobierno, Javier Fernández.
 
Boné insistió en que no se debe alarmar a la población pero sí afrontar seriamente una amenaza como la crecida del Ebro, que se prevé llegue a Zaragoza el miércoles, y por ello, informó de que ya se está actuando de forma coordinada entre las instituciones con el objetivo de analizar la situación y elaborar un plan de actuación para evitar daños y proteger poblaciones, dijo.
 
Según las prioridades detectadas y estudiadas, la maquinaria se dirige a las localidades de Novillas, Tauste, Boquiñeni, Pradilla, Remolinos, Alcalá de Ebro, Cabañas de Ebro, Sobradiel, Zaragoza (en las obras de la Expo y en Vadorrey), El Burgo y Pina. Esta última localidad aguas abajo de Zaragoza se enfrenta, además de a la avenida del Ebro, a la pequeña punta de caudal que baja por el Gállego, que podría alcanzar los 250 metros cúbicos por segundo durante la noche de este lunes
 
Piden a los propietarios de tierras que tomen precauciones
 
Aunque el nivel de alerta activado es el dos, según el plan de protección civil de Aragón (el máximo es el 3), por el momento no hay previsión de desalojar ningún pueblo, pero ya se ha recomendado a los propietarios de tierras que se inundaron en el 2003 que tomen precauciones porque esta situación se podría repetir. Boné subrayó que se está trabajando con las "peores hipótesis", pero que los efectos de la crecida serán diferentes teniendo en cuenta si las puntas coinciden y cómo evolucionen las condiciones climatológicas y solicitó la colaboración ciudadana.
 
El Centro Especial de Coordinación Operativa (CECOP), que actúa ante este tipo de emergencias, se reunirá este martes en Zaragoza con la participación de representantes de la CHE, empresas públicas como RENFE y ADIF y varios departamento del Gobierno aragonés para prever las incidencias y evaluar la situación.
 
En estos momentos, el Ebro lleva un caudal de 1.494 metros por segundo y 5,91 metros de altura a su paso por Castejón. En las dos crecidas anteriores, el río alcanzó en Castejón los 6,93 metros y un caudal de 2.362 metros cúbicos por segundo las primeras horas de la madrugada del pasado 29 de marzo y bajó hasta 1.050 metros cúbicos por segundo y 5,17 metros de altura a última hora de la noche del día 1, momento desde el que ha empezado de nuevo a crecer hasta ahora.
 
En Zaragoza, el río ha alcanzado los 1.254 metros cúbicos por segundo y los 3,72 metros de altura a las 20:00 horas de hoy, mientras que el pico anterior tuvo lugar entre la 1:00 y las 2:00 del 31 de marzo, con un caudal de 1.885 metros cúbicos y 4,70 metros de altura.

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