(Libertad Digital) A Sonsoles Espinosa no le gustan mucho los actos públicos. Sonada fue su ausencia del cumpleaños del Rey el año pasado. En Londres plantó a la prensa británica que esperaba expectante que ocupara el glamoroso lugar de Carla Bruni. La esposa del presidente francés y la de Zapatero fueron las grandes ausentes de la foto de la "otra cumbre", como llamaban los ingleses a las primeras damas de los países del G-20.
Este viernes, la vicepresidenta del Gobierno fue preguntada por este asunto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. De la Vega recordó que "en la agenda oficial no estaba prevista la asistencia de la esposa del presidente del Gobierno", Sonsoles Espinosa. La vicepresidenta no quiso valorar los encuentros y las recepciones en las que participaron las 'primeras damas' y, tras expresar su "respeto" a las posiciones de cada uno de los países, se limitó a apuntar que "probablemente" se trate de "una costumbre anglosajona".
No obstante, nadie la echó de menos. Ya dio bastante que hablar la mujer de Obama, Michelle, la más fotografiada de la cumbre. Incluso protagonizó un pequeño escándalo al romper el protocolo y abrazar a la Reina de Inglaterra, a la que está totalmente prohibido tocar.