(Libertad Digital) Poco antes de que la vicepresidenta primera compareciera al termino de la reunión del Consejo de Ministros, la Agencia Efe había difundido los "cuatro argumentos" que concentran la oposición a la LOE. Siguiendo ese guión inicial, Fernández de la Vega ha intentado "tumbar" las razones de las centenares de asociaciones y plataformas que secundan la manifestación de este sábado en Madrid.
Los convocantes mantienen que la LOE no contribuye a mejorar la calidad de la enseñanza ni atajar el principal problema de ésta (la elevada tasa de fracaso escolar) al no estimular el esfuerzo de los alumnos; que desvertebra el sistema educativo español; critican el tratamiento de la Religión (voluntaria y no evaluable); y denuncian que vulnera la libre elección por los padres del centro y el modelo educativo que quieren para sus hijos.
La vicepresidenta ha negado que esto sea así. A su juicio, el texto no sólo contribuye a mejorar la calidad de la enseñanza sino que además no tienen indicios de inconstitucionalidad ni respecto a la libertad de elección de centro escolar, ni sobre la asignatura de Religión.
La vicepresidenta ha negado que esto sea así. A su juicio, el texto no sólo contribuye a mejorar la calidad de la enseñanza sino que además no tienen indicios de inconstitucionalidad ni respecto a la libertad de elección de centro escolar, ni sobre la asignatura de Religión.
Sobre su visita al vaticano este mismo jueves, sólo dos días antes de la manifestación, De le Vega ha negado que tuviera relación alguna con la convocatoria. Se ha limitado a apuntar que es una muestra más del clima de normalidad que hay entre las autoridades españolas y el Estado vaticano. Ni se habló de la manifestación ni se habló de la postura de los obispos españoles, explicó. "Sí me gustaría dejar claro que, al hilo de la manifestación, que respeto, los que quieren Religión la tienen garantizada y los que no la quieren no la tendrán. No se la va a imponer a nadie, eso es así y nadie de buena fe lo puede negar. Lo que no es razonable es que unos intenten imponer su voluntad sobre los otros".
Preguntada por las declaraciones del portavoz del PP, que consideró que con el viaje al Vaticano el Ejecutivo "da la impresión del acusica", la vicepresidenta se negó a hacer comentarios.