L D (EFE) La vicepresidenta aprovechó para considerar positivo el hecho de que se abra una reflexión sobre la figura del secuestro de publicaciones. "Su existencia, en los tiempos que estamos, habría que replantearse, porque creo que su procedencia y eficacia están en cuestión", añadió Fernández de la Vega, quien insistió que se trata de un debate que debe "recolocar" una figura que, a su juicio, "está anclada en un momento diferente en el que vivimos".
La vicepresidenta se refirió de nuevo al origen de la decisión judicial para hacer una cerrada defensa del derecho a la libertad de expresión porque consideró que forma parte de la columna vertebral de la democracia. Por ello, dijo no ser partidaria de poner límites al ejercicio de los derechos fundamentales y menos aún del derecho a la libertad de expresión, y subrayó que el Gobierno, de acuerdo con lo que dice la primera enmienda a la Constitución estadounidense, considera que la libertad de expresión no puede tener límites.
Pero añadió que ese derecho debe ser compatible con otros derechos como los relativos al honor, la intimidad, la propia imagen o el respeto de las instituciones democráticas. "Eso no es incompatible y deben coexistir sin limitar sus contenidos", insistió. Hecha esa reflexión, recordó la petición de secuestrar la publicación parte del Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, y aseguró que éste actúa "con absoluta autonomía e independencia de criterio".
Tras señalar que cree que existe un prejuicio sobre esa autonomía ("quizás justificado por la posición de gobiernos anteriores", precisó), subrayó que el secuestro de El Jueves está sometido ahora a la decisión de los jueces y son ellos los que deben dilucidar al respecto.