(Libertad Digital) Dos días después de la masiva manifestación en contra de la ley de educación del Gobierno, siguen las reacciones políticas. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha citado, sin fecha, a los convocantes de la protesta a una reunión en La Moncloa. Este lunes, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha dicho en la Cadena SER que confía en que se logre un "acuerdo de mínimos" sobre educación.
El PSOE y los medios de comunicación progubernamentales han insistido estos días en decir que la manifestación del 12-N había sido convocada por la Iglesia Católica. Pese a la falsedad de dicha afirmación, la propia De la Vega no dudó en realizar una visita express al Vaticano para intentar la mediación de la Santa Sede. Después de 20 minutos de reunión, el secretario de Estado del Vaticano, Angelo Sodano, le recordó que el interlocutor con el Gobierno de España es la Conferencia Episcopal.
Una vez transcurrida la histórica manifestación del sábado, la número dos de Zapatero ha aprovechado su intervención en la SER para lanzar una clara amenaza a los católicos. Sobre la financiación de la Iglesia por parte del Estado, De la Vega ha dicho que después de las "aportaciones generosas" de los distintos gobiernos y de que la Iglesia "haya incumplido su objetivo de autofinanciación", "se está llegando a un punto en el que las aportaciones ya no pueden ir a más, tendrán que ir a menos". Además, la vicepresidenta dijo mostrarse "realmente sorprendida" ante las afirmaciones del presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Ricardo Blázquez, de que no ha habido negociación en el asunto de la Educación y aseguró que "no pudo haber acuerdo porque ellos (los obispos) no quisieron". De la Vega dijo que el Gobierno ha sido "muy generoso" y llegó a afirmar "que no hay un solo país de la Unión Europea donde la Iglesia Católica sea mejor tratada".
El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, ha refrendado, por su parte, las afirmaciones de la vicepresidenta al asegurar que en España "se respeta como en ningún otro país del mundo la tradicional importancia de la Iglesia católica dentro de la configuración religiosa de la sociedad". El titular de Justicia insistió en que el Gobierno está dispuesto a dialogar y "a integrar voluntades" con los convocantes pero identificando "los objetos de la negociación" porque "miente quien dice que en España esté siendo perseguida la enseñanza religiosa" o que los centros concertados estén amenazados.
Zaplana resalta el "éxito" de la manifestación
Desde el PP, su portavoz parlamentario Eduardo Zaplana un balance "extraordinario" de la manifestación contra la reforma educativa del PSOE y destacó que la protesta fue "multitudinaria", algo que ratificó desde su propia experiencia como asistente en una entrevista en La Mañana de La COPE y que calificó como un "éxito de los convocantes". Zaplana dijo, respecto a las acusaciones de que el PP "miente" vertidas desde el PSOE y el Gobierno, que "ése es el refugio de los totalitarios cuando carecen de argumentos". Respecto a la oferta de diálogo de Zapatero tras la manifestación, el portavoz consideró que los convocantes deben acudir a la reunión con el presidente en La Moncloa porque aceptar "la invitación" "servirá para poner al descubierto sus verdaderas pretensiones".
El dirigente popular reveló sus "dudas" respecto a los objetivos de Zapatero además de la de "hacerse la foto para hacerse ver como dialogante". Zaplana recordó que el presidente rechazó en un primer momento reunirse con los convocantes pese a los "tres millones de firmas" aportadas y la negativa del Gobierno a "un pacto con el PP" en materia educativa. "Hay que ponerlo al descubierto", exigió Zaplana, quien recordó que "oportunidades las ha tenido todas". El portavoz aprovechó la entrevista para denunciar el incumplimiento del reglamento parlamentario a la hora de aceptar el inicio del trámite parlamentario de la LOE, pues la reforma "no estaba en condiciones de ser aceptada en el orden del día del pleno que la admitió a trámite", e insinuó que quizás se hizo así para que sucediera "antes de la manifestación" y no se pudiera exigir que la ley no entrara en el Congreso.