LD (EFE) Para María Teresa Fernández de la Vega la ley contra la violencia de género pretende “solucionar un problema muy concreto que sólo sufren las mujeres”, al tiempo que manifestaba que “la violencia contra los niños, ancianos o contra un hombre es otro tema. Ese lo abordaremos luego”.
Según la vicepresidenta primera, el problema de la violencia que sufren las mujeres se ha mezclado con otros problemas y ha añadido que “el Gobierno con esta ley, lo que quiere es preocuparse de la violencia contra las mujeres; es una violencia que se produce de una forma muy determinada y por unas causas muy determinadas”.
En referencia a cómo está siendo recibida esta medida por parte de la sociedad española, la portavoz del Gobierno ha dicho que “estoy relativamente contenta porque veo que la respuesta social ha sido muy positiva hasta ahora”. En la misma línea, la secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, ha defendido que el proyecto de ley responde a “una situación de excepcionalidad”, a un problema social con un volumen de víctimas que “no puede en absoluto ignorarse”.
Respecto a las observaciones del informe del Consejo General del Poder Judicial, Murillo ha manifestado que se tendrán en cuenta y, en referencia al punto más polémico, el de tipificar como delito las amenazas y coacciones de hombres sobre mujeres, dice que es un tema “en el que estamos abiertos a todo siempre que no se desvirtúe la acción positiva” a favor de la mujer.