L D (EFE) El ejecutivo murciano responde así a la carta que dio a conocer Fax Press. Según De la Cierva, "demuestra la hipótesis de las razones políticas del peaje del Gobierno socialista con Esquerra Republicana de Cataluña".
El consejero pide al Ejecutivo central que "reconozca que la desalinización masiva no es la solución para resolver los problemas de agua del arco Mediterráneo". Para el Gobierno regional, "no hay razones técnicas, ambientales ni científicas que justifiquen la derogación del trasvase del Ebro", pues esa transferencia de agua prevista en el Plan Hidrológico Nacional "fue una solución adoptada sobre la base de numerosos estudios técnicos que lo avalaban desde hace años y que hoy siguen vigentes sin que hayan sido contrastados", asegura el consejero.
Añade De la Cierva, el Gobierno central ha adoptado "un cambio de posición inexplicable, propio de un partido político que opera con una demagogia absoluta, engañando a los ciudadanos y utilizando a la Región de Murcia como moneda de cambio de sus pactos políticos". "El trasvase del Ebro –añade el consejero– estaba en marcha, y hubiera estado terminado en 2008; el Gobierno lo ha derogado sin dar ninguna explicación técnica y ambiental".
Borrell corregía a Eguiagaray las estimaciones que hacía del precio de agua desalinizada, que cifraba en 65 pesetas por metro cúbico y le indicaba que a ese coste había que sumarle el de la inversión de la planta desalinizadora, por lo que "la horquilla se sitúa entre las 125 y 140 pesetas el metro cúbico", según la carta.
Unos datos, indica De la Cierva, que el Ejecutivo murciano "conoce perfectamente, pues el precio del agua desalinizada puede variar arriba o abajo, pero vender, como se está vendiendo, la desalinización producida con otro tipo de energías es más propio de una novela de Julio Verne". Concluyó De la Cierva que "España es un país pionero en tecnologías de desalinización, que se produce sobre todo en las islas, y en Murcia tenemos algunos ejemplos claros que hacen que sea una solución complementaria. Todo lo demás es demagogia", concluye.
El consejero pide al Ejecutivo central que "reconozca que la desalinización masiva no es la solución para resolver los problemas de agua del arco Mediterráneo". Para el Gobierno regional, "no hay razones técnicas, ambientales ni científicas que justifiquen la derogación del trasvase del Ebro", pues esa transferencia de agua prevista en el Plan Hidrológico Nacional "fue una solución adoptada sobre la base de numerosos estudios técnicos que lo avalaban desde hace años y que hoy siguen vigentes sin que hayan sido contrastados", asegura el consejero.
Añade De la Cierva, el Gobierno central ha adoptado "un cambio de posición inexplicable, propio de un partido político que opera con una demagogia absoluta, engañando a los ciudadanos y utilizando a la Región de Murcia como moneda de cambio de sus pactos políticos". "El trasvase del Ebro –añade el consejero– estaba en marcha, y hubiera estado terminado en 2008; el Gobierno lo ha derogado sin dar ninguna explicación técnica y ambiental".
Borrell corregía a Eguiagaray las estimaciones que hacía del precio de agua desalinizada, que cifraba en 65 pesetas por metro cúbico y le indicaba que a ese coste había que sumarle el de la inversión de la planta desalinizadora, por lo que "la horquilla se sitúa entre las 125 y 140 pesetas el metro cúbico", según la carta.
Unos datos, indica De la Cierva, que el Ejecutivo murciano "conoce perfectamente, pues el precio del agua desalinizada puede variar arriba o abajo, pero vender, como se está vendiendo, la desalinización producida con otro tipo de energías es más propio de una novela de Julio Verne". Concluyó De la Cierva que "España es un país pionero en tecnologías de desalinización, que se produce sobre todo en las islas, y en Murcia tenemos algunos ejemplos claros que hacen que sea una solución complementaria. Todo lo demás es demagogia", concluye.