L D (EFE) Tras la batalla campal, que ha obligado a cortar durante tres horas el tráfico del tranvía Trambaix en las estaciones de Cornellá y Sant Joan Despí, la Policía Nacional ha entrado hacia las 13:00 horas en el edificio, cuyo derribo se ha iniciado esta misma tarde.
Los incidentes se han iniciado hacia las 10.30 horas, cuando un centenar de okupas se han concentrado a las puertas de la finca denominada Pati Blau, situada en el número 1 de la calle Rubió i Ors de Cornellá y ocupada desde 1998 por jóvenes que la han convertido en un centro social asambleario. El desalojo estaba previsto para las 09:00 de la mañana, pero la Policía Nacional no ha podido entrar en la finca hasta poco después de las 13:00 horas, una vez disueltos los manifestantes que han protagonizado la batalla campal, por lo que no han encontrado a nadie en el interior del inmueble.
Los okupas, que afirman haber utilizado "los mismos métodos de lucha que los estibadores de Izar", han cortado al tráfico las calles que rodean el Pati Blau, la carretera C-245 entre Cornellá y Sant Boi y la línea del tranvía, tras levantar barricadas con contenedores y neumáticos. Los activistas han prendido fuego a varios de esos neumáticos, lo que ha originado una gran columna de humo visible desde Sant Boi y Barcelona, y se han parapetado tras las barricadas mientras lanzaban piedras, botellas reforzadas con clavos, petardos y cohetes pirotécnicos a la policía.
Los incidentes se han iniciado hacia las 10.30 horas, cuando un centenar de okupas se han concentrado a las puertas de la finca denominada Pati Blau, situada en el número 1 de la calle Rubió i Ors de Cornellá y ocupada desde 1998 por jóvenes que la han convertido en un centro social asambleario. El desalojo estaba previsto para las 09:00 de la mañana, pero la Policía Nacional no ha podido entrar en la finca hasta poco después de las 13:00 horas, una vez disueltos los manifestantes que han protagonizado la batalla campal, por lo que no han encontrado a nadie en el interior del inmueble.
Los okupas, que afirman haber utilizado "los mismos métodos de lucha que los estibadores de Izar", han cortado al tráfico las calles que rodean el Pati Blau, la carretera C-245 entre Cornellá y Sant Boi y la línea del tranvía, tras levantar barricadas con contenedores y neumáticos. Los activistas han prendido fuego a varios de esos neumáticos, lo que ha originado una gran columna de humo visible desde Sant Boi y Barcelona, y se han parapetado tras las barricadas mientras lanzaban piedras, botellas reforzadas con clavos, petardos y cohetes pirotécnicos a la policía.
Cuatro policías heridos
Una veintena de furgones policiales se han desplazado al lugar y numerosos agentes antidisturbios han rodeado a los manifestantes y han cargado contra ellos, que se han dado a la fuga corriendo, mientras un helicóptero sobrevolaba la zona. Cuatro policías han sufrido heridas y quemaduras debido a las piedras y cohetes lanzadas por los manifestantes, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, que ha asegurado que los okupas llegaron a agredir a algunos peatones y al conductor de un autobús durante sus enfrentamientos con los agentes.
Según la Policía, los manifestantes obligaron a detenerse a un autobús de pasajeros que pasaba por la zona y, tras desalojar a los viajeros y agredir al conductor, cruzaron el vehículo en la calle, calzaron sus ruedas para inmovilizarlo y prendieron fuego a varios neumáticos. En el registro del edificio ocupado, la Policía ha intervenido 58 cohetes, ocho tubos lanzaderas, tres cascos protectores y seis carros de supermercado cargados con piedras y otros objetos contundentes.
Tras la batalla campal, unos cincuenta okupas se ha concentrado en la plaza de L'Església de Cornellá -situada a escasos cien metros del Pati Blau- hasta disolverse sin incidentes. El tráfico de las líneas T-1 y T-2 del Trambaix ha estado cortado durante cerca de tres horas entre las estaciones de Cornellá y Sant Joan Despí a consecuencia de los enfrentamientos y no ha sido restablecido hasta las 15:00 horas, una vez retirados los neumáticos y contenedores ardiendo que los okupas habían atravesado en la vía.
Una veintena de furgones policiales se han desplazado al lugar y numerosos agentes antidisturbios han rodeado a los manifestantes y han cargado contra ellos, que se han dado a la fuga corriendo, mientras un helicóptero sobrevolaba la zona. Cuatro policías han sufrido heridas y quemaduras debido a las piedras y cohetes lanzadas por los manifestantes, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, que ha asegurado que los okupas llegaron a agredir a algunos peatones y al conductor de un autobús durante sus enfrentamientos con los agentes.
Según la Policía, los manifestantes obligaron a detenerse a un autobús de pasajeros que pasaba por la zona y, tras desalojar a los viajeros y agredir al conductor, cruzaron el vehículo en la calle, calzaron sus ruedas para inmovilizarlo y prendieron fuego a varios neumáticos. En el registro del edificio ocupado, la Policía ha intervenido 58 cohetes, ocho tubos lanzaderas, tres cascos protectores y seis carros de supermercado cargados con piedras y otros objetos contundentes.
Tras la batalla campal, unos cincuenta okupas se ha concentrado en la plaza de L'Església de Cornellá -situada a escasos cien metros del Pati Blau- hasta disolverse sin incidentes. El tráfico de las líneas T-1 y T-2 del Trambaix ha estado cortado durante cerca de tres horas entre las estaciones de Cornellá y Sant Joan Despí a consecuencia de los enfrentamientos y no ha sido restablecido hasta las 15:00 horas, una vez retirados los neumáticos y contenedores ardiendo que los okupas habían atravesado en la vía.