L D (EFE) Cuatro varones de unos veinte años de edad fueron los protagonistas de este nuevo intento de poner a prueba la seguridad de la residencia real. Tras ser detenidos e interrogados por la Policía fueron puestos en libertad. Fuentes policiales afirmaron que se trata de "una broma irreflexiva después de una noche de juerga en Windsor".
Este hecho tiene lugar después de que dos periodistas del tabloide británico "Sunday Mirror" consiguieran entrar en el recinto "sin pases falsos, maniobras clandestinas o deslumbrantes disfraces", según publica este diario. Scotland Yard negó este domingo que este incidente haya supuesto un menoscabo para la seguridad del castillo y aseguró que en ese momento no había dentro miembros de la familia real británica.
"Se permitió a un vehículo acceder al aparcamiento del recinto tras obtener el permiso de un miembro del personal del castillo", señaló una portavoz de Scotland Yard que en cambio añadió que "el área de seguridad protegida de Windsor no fue quebrantada".
La alarma sobre las precarias medidas de seguridad del recinto salieron a la luz cuando el pasado 22 de junio el artista Aaron Barschak, de 36 años y que se hace llamar "el terrorista de la comedia", irrumpiera en la fiesta de cumpleaños del príncipe Guillermo disfrazado de Osama Bin Laden sin levantar sospechas.
La intrusión ha puesto en evidencia a la policía y ha causado tanta inquietud sobre la seguridad de la familia real británica que el ministro británico del Interior, David Blunkett, ha ordenado una investigación urgente del incidente.
Este hecho tiene lugar después de que dos periodistas del tabloide británico "Sunday Mirror" consiguieran entrar en el recinto "sin pases falsos, maniobras clandestinas o deslumbrantes disfraces", según publica este diario. Scotland Yard negó este domingo que este incidente haya supuesto un menoscabo para la seguridad del castillo y aseguró que en ese momento no había dentro miembros de la familia real británica.
"Se permitió a un vehículo acceder al aparcamiento del recinto tras obtener el permiso de un miembro del personal del castillo", señaló una portavoz de Scotland Yard que en cambio añadió que "el área de seguridad protegida de Windsor no fue quebrantada".
La alarma sobre las precarias medidas de seguridad del recinto salieron a la luz cuando el pasado 22 de junio el artista Aaron Barschak, de 36 años y que se hace llamar "el terrorista de la comedia", irrumpiera en la fiesta de cumpleaños del príncipe Guillermo disfrazado de Osama Bin Laden sin levantar sospechas.
La intrusión ha puesto en evidencia a la policía y ha causado tanta inquietud sobre la seguridad de la familia real británica que el ministro británico del Interior, David Blunkett, ha ordenado una investigación urgente del incidente.