L D (EFE) El Arenal, que es el volcán más activo de Costa Rica, inició en la tarde de este martes una “producción de flujos piroplásticos” o avalanchas incandescentes de lava que descendieron por el costado noreste del coloso, según ha indicado en un comunicado el Observatorio Vulcanológico y Sismológico del país sudamericano.
Según el organismo costarricense “el flujo tuvo dimensiones moderadas” y fue acompañado de una nube de ceniza sobre el volcán. La lava expulsada en bloques incandescentes desde la cima del Arenal alcanzó temperaturas de hasta 1.000 grados centígrados y arrasó a su paso unas 700 hectáreas en la ladera del volcán.
La posibilidad de que en las próximas horas se produzcan otros eventos similares o de mayor intensidad ha llevado a que la Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica haya decretado la alerta verde como medida de precaución, especialmente para los miles de turistas que visitan esa zona, con el objetivo de que no se acerquen demasiado al volcán y evitar así cualquier accidente.
Otra medida que podría ser tomada por parte de las autoridades de Costa Rica es el cierre de caminos y hoteles muy cercanos al volcán para prevenir de cualquier peligro. La alerta verde es preventiva, después se procede a la amarilla, y por último entra en vigor la roja, que supone el desalojo de los habitantes de la zona.
Según el organismo costarricense “el flujo tuvo dimensiones moderadas” y fue acompañado de una nube de ceniza sobre el volcán. La lava expulsada en bloques incandescentes desde la cima del Arenal alcanzó temperaturas de hasta 1.000 grados centígrados y arrasó a su paso unas 700 hectáreas en la ladera del volcán.
La posibilidad de que en las próximas horas se produzcan otros eventos similares o de mayor intensidad ha llevado a que la Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica haya decretado la alerta verde como medida de precaución, especialmente para los miles de turistas que visitan esa zona, con el objetivo de que no se acerquen demasiado al volcán y evitar así cualquier accidente.
Otra medida que podría ser tomada por parte de las autoridades de Costa Rica es el cierre de caminos y hoteles muy cercanos al volcán para prevenir de cualquier peligro. La alerta verde es preventiva, después se procede a la amarilla, y por último entra en vigor la roja, que supone el desalojo de los habitantes de la zona.