L D (Agencias) Los equipos de extinción aéreos y terrestres de Galicia siguen trabajando en las cuatro provincias gallegas para extinguir los incendios, siete de los cuales se registran en la provincia de La Coruña, la provincia más afectada.
El incendio más importante y aún sin controlar en la provincia en la tarde de este lunes se sitúa en Narón. El fuego, que se acerca a unas casas, interrumpió la circulación durante un tiempo en la carretera local AC5404. En su extinción trabajan varios medios terrestres y aéreos.
La zona más dañada en La Coruña durante el fin de semana, fue la comarca de Barbanza donde numerosos focos obligaron a la Xunta a poner en marcha la alerta 1, ya que se temía que las llamas alcanzasen una nave industrial del municipio de Ribeira, pero fue desactivada a las tres de la mañana cuando la mayor parte de los incendios quedaron controlados y extinguidos por los equipos de extinción.
La zona más dañada en La Coruña durante el fin de semana, fue la comarca de Barbanza donde numerosos focos obligaron a la Xunta a poner en marcha la alerta 1, ya que se temía que las llamas alcanzasen una nave industrial del municipio de Ribeira, pero fue desactivada a las tres de la mañana cuando la mayor parte de los incendios quedaron controlados y extinguidos por los equipos de extinción.
En declaraciones a Radio Nacional recogidas por Efe, el consejero de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, apuntó también que ya no hay llamas en el de Muros-Carnota, que esta madrugada obligó a desalojar a 200 campistas y vecinos de una urbanización cercana y que amenazó una fábrica de plásticos de las inmediaciones. El consejero indicó, no obstante, que por la tarde pueden subir las temperaturas y, si aumenta la intensidad del viento, las cosas pueden "complicarse".
El de Campolameiro, limítrofe con la ciudad de Pontevedra, que este domingo puso en peligro algunas casas de los alrededores, está en principio controlado. También hay dos incendios ya controlados en el municipio de Mazaricos; otro en Corrubedo y otro activo en el primero de los municipios, de pequeñas dimensiones. Además, hay activos otros dos fuegos en Ponteceso y en Dumbría.
En Orense se encuentra un incendio difícil de controlar en Castrelo de Val, donde trabajan cuatro cuadrillas, dos motobombas, un avión, dos helicópteros y un hidroavión. Al parecer, el fuego ha llegado a amenazar las viviendas de dos pueblos, Maván y Gandulfes, aunque finalmente no resultaron afectadas por las llamas.
El resto de incendios en la provincia afectan a los municipios de Oímbra, San Amaro, Muíños y Avión, si bien los dos últimos están controlados, según fuentes del departamento autonómico.
El resto de incendios en la provincia afectan a los municipios de Oímbra, San Amaro, Muíños y Avión, si bien los dos últimos están controlados, según fuentes del departamento autonómico.
En la provincia de Lugo está activo un fuego en Ourol, donde trabajan un helicóptero y seis brigadas. Mientras, en Pontevedra hay fuegos, además de en Campolameiro, en As Neves y otros de pequeñas dimensiones en Tomiño, Tui, Salceda y Moraña.
El PP pide nuevas medidas
Por su parte, el Grupo Popular del Congreso considera "insuficientes, improvisadas, precipitadas e irreflexivas" las medidas urgentes que acordó el Consejo de Ministros tras el incendio de Guadalajara, por lo que ha sugerido otras en una proposición no de ley para su debate en la Comisión de Medio Ambiente.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ya anunció el 26 de julio una batería de propuestas destinadas a "mejorar la eficacia de las administraciones" en la lucha contra incendios. El líder popular dijo que la propuesta insta al Ejecutivo a que desarrolle la política forestal iniciada cuando gobernaba el Partido Popular que resultó ser más eficaz, según Efe.
Dentro de esas medidas se encuentra la profesionalización del personal contra incendios que debería estar, expresó, "todo el año en prevención", así como el incremento de medios aéreos para el Ministerio de Medio Ambiente en épocas de alto riesgo, aumentar el fondo del Ministerio dedicado a las CCAA, la creación de un centro de coordinación, dependiente del Ministerio del Interior, para investigar las causas de los incendios, así como establecer un fondo de restauración.