L D (EFE) La Delegación del Gobierno en Navarra ha informado que en la tarde de este jueves fueron puestos a disposición judicial los tres últimos jóvenes detenidos.
Los últimos incidentes comenzaron cuando grupos de jóvenes se concentraron, hacia las 22,30 horas, en diversas zonas del Casco Antiguo de Pamplona, donde protagonizaron quemas de contenedores, de los que al menos una decena quedaron dañados. Además, se arrojaron cinco artefactos incendiarios, piedras y otros objetos contundentes contra la Policía Nacional, que se encontraba en la calle Jarauta protegiendo a los bomberos que estaban sofocando el incendio de varios contenedores de basura.
Tras disolver a los atacantes, y en la misma calle a los pocos minutos, de nuevo los agentes fueron atacados con otros diez cócteles-molotov. Cuando se produjo la carga de la Policía Nacional, indicó la Delegación del Gobierno, los jóvenes dejaron abandonados en la huida una garrafa de gasolina de cinco litros de capacidad, once botellas de cristal, cinco trapos y piedras.
La Delegación del Gobierno insistió en que la Policía Nacional no permitió la concentración de este jueves, a las 19,00 horas, en la Plaza del Castillo, porque no había sido comunicada. Al respecto, el delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, lamentó "el perjuicio que esta situación está generando en algunos vecinos de Pamplona" y subrayó que, "mientras persistan los ataques con piedras, botellas y cócteles-molotov, difícilmente la normalidad retornará a la capital navarra y desaparecerá la presencia policial".
Por su parte, el portavoz del Gobierno de Navarra, Alberto Catalán, quien volvió a apoyar este viernes la actuación del Ayuntamiento de Pamplona en el desalojo y derribo del Euskal Jai, confirmó la puesta a disposición de camiones para el desescombro de los restos del Euskal Jai debido a la dificultad del consistorio de encontrar empresas privadas que lo hagan.
"Cualquier colaboración que el Ayuntamiento demande para llevar a buen término el fin perseguido contará con el respaldo del Gobierno de Navarra, sea con la participación de la Policía Foral o con la de medios materiales o humanos de otra índole", aseguró, ya que "cuando una entidad local quiere llevar a cabo un pronunciamiento judicial y democrático debe contar con el beneplácito, respaldo, y apoyo de cualquier institución que se considera democrática".