L D (EFE) A esa hora, según datos de la Dirección General de Tráfico, la carretera de Valencia (N-III) tenía 25 kilómetros de retención en Arganda del Rey (Madrid). También en esta Comunidad, en la N-V (carretera de Extremadura) había 16 kilómetros de tráfico lento en Alcorcón, mientras que otros problemas circulatorios se situaban en la N-401 (carretera de Toledo) y la N-IV (carretera de Andalucía) a la altura de Getafe y en N-VI (carretera de La Coruña) en Alpedrete.
En la provincia de Alicante, los conductores sufrían cuatro kilómetros de atasco en la N-332 en Campello; en la de Castellón había veinte kilómetros en la N-234, en Jérica; y en Valencia diversos accidentes dificultaban el tráfico en N-340, en la N-430 y en la A-3 en las localidades de L'Alcudia, Requena y Xátiva, respectivamente. La carretera de Andalucía, la N-IV, tenía circulación lenta en catorce kilómetros en Santa Elena (Jaén) y en trece en Ocaña (Toledo) debido a la afluencia masiva de conductores que retornan a sus lugares de residencia.
Las retenciones afectaban también a carreteras de Barcelona, como a la C-32 en Castelldefels y la A-7 en Sant Celoni y en Vilafranca del Penedés. También en Cataluña, la A-7 tenía problemas en Mauanet de la Selva, en Girona, mientras que en Tarragona las retenciones se localizaban en esta misma autopista en Mont-Roig del Camp y Vandellos, y en la N-340, en Torredembarra.
A la misma hora, según los datos de la DGT, en otras zonas como Burgos las retenciones se situaban en la N-620 con catorce kilómetros de congestión en Buniel y doce en la capital, así como en la N-I también en la ciudad, en la A-1 en Miranda de Ebro y en la N-120 en Tardajos. La autovía A-8 contaba con 18 kilómetros de circulación lenta con paradas intermitentes en Castro Urdiales y con tres en Laredo, en Cantabria; en tanto que en la N-II había 23 kilómetros de retención en la ciudad de Zaragoza.
En la provincia de Alicante, los conductores sufrían cuatro kilómetros de atasco en la N-332 en Campello; en la de Castellón había veinte kilómetros en la N-234, en Jérica; y en Valencia diversos accidentes dificultaban el tráfico en N-340, en la N-430 y en la A-3 en las localidades de L'Alcudia, Requena y Xátiva, respectivamente. La carretera de Andalucía, la N-IV, tenía circulación lenta en catorce kilómetros en Santa Elena (Jaén) y en trece en Ocaña (Toledo) debido a la afluencia masiva de conductores que retornan a sus lugares de residencia.
Las retenciones afectaban también a carreteras de Barcelona, como a la C-32 en Castelldefels y la A-7 en Sant Celoni y en Vilafranca del Penedés. También en Cataluña, la A-7 tenía problemas en Mauanet de la Selva, en Girona, mientras que en Tarragona las retenciones se localizaban en esta misma autopista en Mont-Roig del Camp y Vandellos, y en la N-340, en Torredembarra.
A la misma hora, según los datos de la DGT, en otras zonas como Burgos las retenciones se situaban en la N-620 con catorce kilómetros de congestión en Buniel y doce en la capital, así como en la N-I también en la ciudad, en la A-1 en Miranda de Ebro y en la N-120 en Tardajos. La autovía A-8 contaba con 18 kilómetros de circulación lenta con paradas intermitentes en Castro Urdiales y con tres en Laredo, en Cantabria; en tanto que en la N-II había 23 kilómetros de retención en la ciudad de Zaragoza.