LD (Agencias) El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, ha exigido al Gobierno español y a la Unión Europea que garantice los máximos controles en la frontera para los productos agroalimentarios procedentes de terceros países tras la alarma que el aceite de girasol procedente de Ucrania ha provocado en los consumidores.
De este modo, ha lamentado que los cultivadores españoles "tengan que soportar las consecuencias de la negligencia de nuestros gobernantes" ya que mientras que a los agricultores y ganaderos "se les exigen interminables requisitos productivos y medioambientales, un día sí y otro también nos encontramos con que entran partidas de países en los que todo vale para abaratar precios e inundar los mercados internacionales con sus productos".
Asaja aseveró que el Gobierno "es doblemente responsable", por haber permitido la entrada de partidas sin controlar y también por gestionar "garrafalmente" la información, encendiendo todas las alarmas al principio y después intentando quitar importancia al hecho, "en lugar de haber clarificado desde el primer momento qué marcas no pueden consumirse, sin hacer daño al mercado en su conjunto".
Los consumidores critican la gestión de Soria
Por su parte, el portavoz de la Federación de Consumidores en Acción (FACUA), Rubén Sánchez, ha acusado este lunes al Ministerio de Sanidad de "no haber dicho toda la verdad" en la alerta alimentaria. De este modo, creen que la gestión realizada por el Ejecutivo se ha caracterizado por la "falta de seriedad y de respeto" hacia los consumidores
Sánchez ha opinado en rueda de prensa que la gestión realizada por el Gobierno se ha caracterizado por la "falta de seriedad y de respeto" hacia los consumidores y sus asociaciones, así como por la descoordinación entre las distintas áreas.
El portavoz de FACUA ha considerado una contradicción que el Ministerio desaconseje en un comunicado el consumo de aceite de girasol, mientras asegura que no supone un riesgo para la salud.
A esta "falta de transparencia" se suma, las distintas versiones que han ofrecido varios responsables gubernamentales, como el ministro de Sanidad, Bernat Soria, quien ha asegurado que no existe riesgo de toxicidad aguda, mientras que otros hablan de toxicidad crónica o de riesgo epidemiológico, algo que "no tranquiliza mucho", ha matizado.