L D (EFE) Los hechos se remontan al mes de febrero de 1998, cuando el protagonista de este singular suceso resultó denunciado por la Policía Local mientras transitaba a caballo por la avenida de Sama. Los motivos de la denuncia no fueron otros que el hecho de que el caballo no respetó la señalización luminosa existente en la zona y pasó por tanto el semáforo con luz roja el cruce de Requejo.
El particular que lo montaba negó haber galopado o animado al caballo para que corriese en ese punto, mientras que la Policía Local mantuvo que los hechos supusieron un grave riesgo para el tráfico y sobre todo para los conductores que circulaban en sentido contrario, uno de los cuales hubo de efectuar una ágil maniobra para evitar el choque contra el caballo y su montura.
El denunciado tuvo que hacer frente por este motivo al abono de una sanción de 50.000 pesetas (300 euros) por la comisión de una infracción de tráfico con la que continúa mostrándose en desacuerdo por tratarse de un caballo el que se saltó el semáforo en rojo.
El particular que lo montaba negó haber galopado o animado al caballo para que corriese en ese punto, mientras que la Policía Local mantuvo que los hechos supusieron un grave riesgo para el tráfico y sobre todo para los conductores que circulaban en sentido contrario, uno de los cuales hubo de efectuar una ágil maniobra para evitar el choque contra el caballo y su montura.
El denunciado tuvo que hacer frente por este motivo al abono de una sanción de 50.000 pesetas (300 euros) por la comisión de una infracción de tráfico con la que continúa mostrándose en desacuerdo por tratarse de un caballo el que se saltó el semáforo en rojo.