L D (EFE) Esa ha sido la decisión de un Tribunal del Estado federado de Carintia, al sur de Viena, que ha considerado que la insistente madre bombardeaba a su hijo ya adulto con continuas llamadas de teléfono, según publica el diario Kleine Zeitung.
"Quiero tener tranquilidad", explicó el demandante ante el tribunal que juzgó el caso. "Ya no te llamaré más. Te desheredo", replicó la dolida progenitora.
Desde la Fiscalía se argumentó que es "comprensible que el hombre quiera tener de una vez tranquilidad" y recordó que en los dos últimos años y medio hubo días en los que la demandada llegó a telefonear hasta 49 veces a su hijo.
La acusada se justificó diciendo que "sólo quería hablar con él" y lamentó que "no puede hablar ni con su hijo ni con su hija".
"Nunca he visto a mi nieto, aunque ya tiene 15 años", lamentó la anciana, tras ser sentenciada a abonar una multa de 360 euros.