(Libertad Digital) El derecho a rectificación de una información está reconocido legalmente en artículo 1 de la Ley Orgánica 2/1984 y establece que el director del medio de comunicación deberá publicar o difundir “íntegramente” la rectificación de una información “dentro de los tres días siguientes a su recepción”, en condiciones similares a su publicación y “sin comentarios ni apostillas”.
Ahora el juzgado de primera instancia Número 47 de Madrid condena a la cadena SER a rectificar sobre una información “inexacta” y con capacidad de “perjudicar” a la esposa del ex dirigente popular Francisco Álvarez Cascos, María Porto.
Los hechos se remotan al pasado día 20 de febrero cuando la radio del grupo Prisa informó en sus boletines de que la cónyuge de Álvarez Cascos, a la que denominó “compañera”, tenía relación con la trama de corrupción que salpica al PP, el denominado caso Gürtel. A raíz de esta noticia, Porto hizo uso de su derecho de rectificación y mandó un escrito a la emisora en el que puntualizaba que dicha información era “falsa e incierta”, negando cualquier relación entre las empresas administradas por ella con la trama de corrupción vinculada a Francisco Correa. Además, Porto explicaba que ella es la esposa del exvicepresidente del PP y no su compañera.
Debido a la normativa legal existente sobre el derecho de rectificación, la cadena SER se vio obligada a publicar la rectificación sobre la esposa de Álvarez Cascos días después de la llegada de la misma a la redacción, pero lo hizo a su manera. El programa Hora 25 del día 27 de febrero “se limitó a difundir un extracto del escrito de rectificación de Porto, que “ni siquiera” reflejaba los principales párrafos de la rectificación y que “fue acompañada de comentarios de la locutora relativos” a la veracidad de la noticia con independencia de que se ejerza dicho derecho, explica la sentencia.
Por ello, el juez, quien considera que información ofrecida por la emisora de Prisa puede “causarle perjuicio” a María Porto, condena ahora a la radio de Prisa a “difundir sin comentarios ni apostilla de ninguna clase el texto íntegro” del escrito emitido por la esposa de Álvaréz Cascos. De esta forma, La Ser deberá publicar por segunda vez la rectificación que a priori manipuló.