L D (EFE) La sentencia se produce después de que el jurado lo declarase por unanimidad el pasado martes culpable de un delito de homicidio con el agravante de parentesco y el atenuante de arrepentimiento espontáneo en un veredicto en el que se rechazaron también las agravantes de alevosía y ensañamiento que solicitaban las acusaciones particular y popular, al igual que la libre absolución propuesta por la defensa.
Asimismo, la jueza recoge la petición formulada por el fiscal y secundada por las acusaciones, y prohíbe durante cinco años el acercamiento del acusado a la familia y a los tres hijos de la fallecida. En cuanto a responsabilidad civil, Zahoor deberá hacer frente al pago de una indemnización de 120.000 euros a cada uno de los tres hijos de Angela Córdoba, dos de ellos nacidos de la relación con el acusado. El acusado declaró en el juicio estar arrepentido de lo ocurrido y pidió perdón a Linares, el municipio en el que convivió con la fallecida durante los algo más de dos años que duró su relación.
El acusado reconoció que la agresión comenzó cuando Angela le insultó, lo que le llevó a asestarle, según su versión, un tortazo en la cara y un puñetazo en el estómago, algo que desmintieron los forenses ya que la autopsia reveló que la muerte se produjo por hemorragia cerebral a consecuencia de los golpes de "fuerte intensidad" recibidos en la cabeza. Según los allegados a Angela, Zahoor no quería que Angela se hubiera quedado embarazada por segunda vez, aunque lo que peor encajó fue que el bebé fuera una niña en vez de un varón.
El acusado afirmó no mantener discusiones frecuentes con su compañera, aunque los problemas habían comenzado cuando Angela, a pesar de haber aceptado asumir la religión de Zahoor, no quería que sus dos hijas fueran educadas en la religión musulmana.
Asimismo, la jueza recoge la petición formulada por el fiscal y secundada por las acusaciones, y prohíbe durante cinco años el acercamiento del acusado a la familia y a los tres hijos de la fallecida. En cuanto a responsabilidad civil, Zahoor deberá hacer frente al pago de una indemnización de 120.000 euros a cada uno de los tres hijos de Angela Córdoba, dos de ellos nacidos de la relación con el acusado. El acusado declaró en el juicio estar arrepentido de lo ocurrido y pidió perdón a Linares, el municipio en el que convivió con la fallecida durante los algo más de dos años que duró su relación.
El acusado reconoció que la agresión comenzó cuando Angela le insultó, lo que le llevó a asestarle, según su versión, un tortazo en la cara y un puñetazo en el estómago, algo que desmintieron los forenses ya que la autopsia reveló que la muerte se produjo por hemorragia cerebral a consecuencia de los golpes de "fuerte intensidad" recibidos en la cabeza. Según los allegados a Angela, Zahoor no quería que Angela se hubiera quedado embarazada por segunda vez, aunque lo que peor encajó fue que el bebé fuera una niña en vez de un varón.
El acusado afirmó no mantener discusiones frecuentes con su compañera, aunque los problemas habían comenzado cuando Angela, a pesar de haber aceptado asumir la religión de Zahoor, no quería que sus dos hijas fueran educadas en la religión musulmana.