L D (EFE) El juicio contra el cantante Michael Jackson, acusado de pederastia, arrancó en su primera jornada con tal eficacia que el proceso de selección del jurado puede ser más ágil de lo esperado. Por el tribunal de Santa María (California) han pasado ya unos 300 posibles miembros de los 750 que se esperan en estos días. De ellos, algo más del 50 por ciento ha confirmado su disponibilidad para participar como jurado en un juicio en el que el cantante tendrá que responder de diez cargos de pederastia contra un menor de 13 años.
Esta rapidez puede reducir las cuatro o cinco semanas previstas para la fase de selección del jurado a dos o tres. El juez Rodney Melville, encargado del caso, expresó su deseo de que en esta selección se consigan los 12 miembros del jurado y sus ocho suplentes. Uno de los pocos observadores que pudo estar en la sala donde se celebra el juicio señaló que "parece entender la gravedad de los cargos que se le imputan y está resuelto en seguir adelante con este juicio, que está seguro de ganar".
Esta rapidez puede reducir las cuatro o cinco semanas previstas para la fase de selección del jurado a dos o tres. El juez Rodney Melville, encargado del caso, expresó su deseo de que en esta selección se consigan los 12 miembros del jurado y sus ocho suplentes. Uno de los pocos observadores que pudo estar en la sala donde se celebra el juicio señaló que "parece entender la gravedad de los cargos que se le imputan y está resuelto en seguir adelante con este juicio, que está seguro de ganar".
El intérprete se pasó la jornada sentado con un gesto serio en su rostro aunque dirigió alguna sonrisa a los posibles jurados que le miraban al entrar en la sala y tan sólo habló con su abogado defensor, Thomas Mesereau. La seriedad de Jackson contrastó con su excéntrico comportamiento de hace un año, en su primera comparecencia en el tribunal para escuchar los cargos en su contra. En aquella ocasión, la estrella del pop amenizó a sus seguidores subiéndose encima de su vehículo y bailando para ellos como si no asumiera la gravedad de los cargos de los que se le acusa.
El exterior del tribunal siguió manteniendo el aspecto circense de anteriores ocasiones. Cientos de seguidores de Jackson se dieron cita a la puerta del tribunal junto con el millar de periodistas que cubren este caso, considerado "el mayor espectáculo del mundo", dada la fama del acusado. Un grupo variopinto que incluyó numerosos imitadores de Jackson así como un pequeño grupo que con pancartas de "estas son mis partes" protestaban contra los pederastas.