L D (Agencias) La concejala de Izquierda Unida Idoia Saralegui elevó la voz ante las miles de personas congregadas en la plaza consistorial y en las calles de alrededor, así como en otros puntos de la ciudad, la Plaza del Castillo o el Paseo de Sarasate, donde se han instalado pantallas gigantes de televisión para seguir el chupinazo sin las aglomeraciones del centro neurálgico.
El cielo amaneció nublado en Pamplona, aunque la lluvia respetó el “chupinazo”. Con una temperatura agradable, los miles asistentes al lanzamiento del cohete esperaron la hora vestidos de blanco, con el pañuelo rojo en alto y dirigido hacia la fachada del Ayuntamiento, entre gritos, bajo el lanzamiento de litros de champán, los confetis blancos y rojos disparados desde la Casa Consistorial y entre empujones.
La tensión se multiplicó cuando Idoia Saralegui salió a las 12 en punto al balcón, saludó y prendió la mecha. Tras ella, como es tradicional, los concejales pamploneses fueron prendiendo sucesivos cohetes, anunciando la salida de la banda de gaiteros del Ayuntamiento que, como todos los años, se abre paso en la plaza entre la multitud.
Con el “pañuelico” rojo ya anudado al cuello, los pamploneses y visitantes se adentran en nueve días de fiesta y desenfreno. Mañana será el día grande, festividad de San Fermín, y tendrá lugar la procesión en honor al santo por las calles del casco antiguo de la ciudad.
Minutos después de lanzar el cohete, Saralegui reconoció a los medios de comunicación que estaba viviendo "un momento muy intenso, el momento en el que sabes que empiezan las fiestas", en el que, según dijo, "aunque estaba muy tranquila me temblaba todo". En esos instantes "sólo piensas en que no te falle la garganta, que empiecen bien y sean las mejores fiestas del mundo", afirmó la concejala, quien aseguró que intentará disfrutar la fiesta "lo mejor posible".
Saralegui estuvo acompañada en el primer acto de los Sanfermines por su marido, el coordinador de IUN-NEB, Ion Erro, y de la mayor de sus hijas, una niña de 8 años, que "es muy sanferminera" y es "la que iba a disfrutar de ese momento". Su hija pequeña tiene 6 meses. La niña lanzó uno de los cohetes, según señaló la concejala, quien opinó que "para ella será una experiencia inolvidable".