L D (EFE) José Manuel Salazar, asesor jurídico de la Federación de Lesbianas y Gays, dijo este jueves, en la conferencia de prensa en la que se ha anunciado el envío del comunicado, que hay “base suficiente” para que la Fiscalía del Estado “se intereses y promueva la acción penal”, ya que, a su juicio, no hay un “derecho absoluto” a ejercer la libre expresión, un derecho al que “no puede acogerse nadie cuando se insulta o se incita a la homofobia”.
El escrito de la federación está acompañado de una serie de declaraciones recogidas por los medios de comunicación de varios obispos y arzobispos y de la propia Conferencia Episcopal, unas manifestaciones que “Colegas” considera que “presentan signos o caracteres de delito”. Entre las declaraciones figura la del obispo de Mondoñedo-Ferrol, José Gea, realizadas a Radio Lugo, en las que afirmaba que “hay unos homosexuales, bien por naturaleza o bien por vicio, que de todo hay, que tienen el derecho a vivir como les plazca, pero el pretender equiparar la unión matrimonial al matrimonio gay sería igual que equiparar las uniones de cuatro o cinco personas o los que sean”.
Por su parte, el secretario de Organización de “Colegas”, David Cedeño, dijo que esas manifestaciones suponen una “provocación al desprecio y al odio hacia las personas por su orientación sexual”, y denunció que “cada vez que se producen avances legales surgen este tipo de declaraciones para provocar el miedo social y la aversión hacia los homosexuales, a los que utilizan como agentes nocivos de la sociedad”. Recalcó que en un Estado de Derecho no tiene sentido que se permitan este tipo de manifestaciones, y aseguró que los insultos hacia los homosexuales no pueden estar amparados por el derecho a la libre expresión ni por ningún credo religioso.
Cedeño considera necesario que la Fiscalía de Estado promueva las acciones necesarias para impedir que prospere este clima de “miedo social y agresión”, tras lo que denunció que se trata de una “ofensiva articulada desde arriba, desde la Conferencia Episcopal, y desciende a la calle, donde se estigmatiza al homosexual