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Cofradías y Hermandades de toda España disfrutan de las procesiones de Semana Santa

Los granadinos aclamaron este miércoles la salida del Cristo del Consuelo, conocido popularmente como el Cristo de los Gitanos, después de que el año pasado la lluvia impidiera a la cofradía realizar su estación de penitencia, que dura unas 12 horas, lo que la convierte en una de las más largas de España.

L D (Agencias)  Entre pétalos de rosas, "vivas" y "olés", salió de la iglesia del Corazón de Jesús la talla de madera que representa a Jesús crucificado y que es copia de la imagen original creada por José de Risueño en 1695, que se caracteriza porque presenta cuatro clavos -dos en las manos y uno en cada pie-, algo propio de los cristos barrocos. La de "Los Gitanos" es una de las cofradías que despierta mayor fervor entre los granadinos, que abarrotan las calles de la ciudad para disfrutar de su estación de penitencia, que vive uno de sus momentos más emotivos cuando regresa a la Abadía del Sacromonte.

A las puertas de la iglesia del Corazón de Jesús, aguardaban unas cuatrocientas personas, que también vieron salir a María Santísima del Sacromonte, talla de Manuel González del siglo XVIII, que estaba acompañada de más de cien camareras, entre las que se encontraba la cantaora granadina Marina Heredia y Lola, una niña de un año, que, vestida con su mantilla, es la cofrade más joven. El punto culminante del itinerario, que conlleva una gran dificultad por estar plagado de estrechas calles, será la llegada al Sacromonte, prevista hacia las seis de la madrugada, cuando entre palmas, hogueras y saetas, los costaleros llevarán al Cristo de los Gitanos por las conocidas Siete Cuestas.

La Danza de la Muerte en Verges, el Jueves Santo

Un total de 600 personas participarán en la Procesión de Verges (Gerona) del próximo Jueves Santo, que incluye la Danza de la Muerte, tradición que se ha mantenido viva desde la Edad Media y que fue declarada Fiesta Tradicional de Interés Nacional por la Generalidad en 1983. Verges representa en la noche de cada Jueves Santo el misterio de la pasión y muerte de Jesucristo, más conocido con el nombre de la Procesión de Verges.

El misterio representado se basa en un libro en verso de Fra Antoni de Sant Jeroni, un autor de entre final de la Edad Media y el Renacimiento, y, para mantener esta tradición, cada Jueves Santo los habitantes de Verges se convierten en actores por un día y escenifican la procesión ante miles de visitantes que llenan la población. Entre actores y figurantes, intervienen en la representación unas 600 personas, que escenifican los diferentes cuadros como la Entrada de Jesús en Jerusalén, La Santa Cena, El Sanedrín o venta de Jesús, el Huerto de Getsemaní, la sentencia de Pilatos, o la Danza de la Muerte.

La Danza de la Muerte es la única que ha sobrevivido al paso del tiempo y que se conserva desde la época medieval, cuando este tipo de baile, en el que unas personas ataviadas con trajes negros de esqueletos bailan al son de un tambor, estaba extendido en toda Europa occidental. En la Danza de la Muerte participan diez miembros distribuidos en dos grupos de cinco. El primer grupo es el encargado de ejecutar la coreografía, mientras que el segundo se ocupa de su ambientación.

Los cinco intérpretes que bailan, dos adultos y tres niños, van vestidos con trajes de esqueleto y llevan instrumentos simbólicos, mientras que el resto de los integrantes van ataviados con túnicas negras y avanzan siguiendo el ritmo sin ejecutar los pasos de la danza. La coreografía es simple, así como los pasos: el tambor marca el ritmo, que siempre es igual, y los pasos de la danza se distribuyen en los tres tiempos marcados por el ritmo.

"Los Empalaos" de Valverde de la Vera

La alcaldesa de Valverde de la Vera (Cáceres), Nemesia González, junto con la diputada provincial de Turismo, María Fernanda Sánchez, han anunciado este martes su intención de iniciar los trámites oportunos para conseguir que la Fiesta de "Los Empalaos" de citado municipio sea declarada de Interés Turístico Internacional. A la fiesta, que tiene lugar el Jueves Santo por la noche desde tiempos del Rey Carlos III, acuden más de 15.000 visitantes.

La diputada hizo una invitación a historiadores y antropólogos para que estudien el origen y el significado de esta tradición o rito religioso, ya que dijo que ello contribuirá a reforzar la solicitud para su declaración de Interés Turístico Internacional. Así se expresó en el transcurso de la presentación de la próxima edición de los "Empalaos", un rito que hacen muchos veratos, alrededor de entre 35 y 40 todos los años, para cumplir con alguna promesa, en un ambiente de misterio y tradición, pero también de religiosidad y recogimiento.

El "empalao", siempre un hombre, lleva sobre sus hombros desnudos un timón de arado romano, que va sujeto mediante una soga de esparto, que a su vez recorre de forma ceñida todo su torso desnudo. De cintura para abajo viste una enagua blanca, terminada en encaje, y de la mitad de sus brazos penden un par de "vilortas", con tres aros cada una, que con su sonido rompen el silencio de la noche y avisan de la llegada del "Empalao", que siempre va descalzo. Estos personajes portan en la espalda dos espadas cruzadas en forma de "v" y un velo blanco sobre el rostro, sujeto por una corona de espinas.
 
En el proceso de vestir a un "empalao" suelen participar, al menos, dos personas, generalmente familiares o amigos, que muchas veces hacen también de "cirineo", llevando una manta y un farolillo, y acompañándole en todo el recorrido, que son las estaciones del Vía Crucis. El recorrido, que dura unos 45 minutos, es de una gran dureza, ya que, además de lo limitado que está el "empalao" en sus movimientos, éste debe arrodillarse cada vez que llega a una estación del Vía Crucis y cada vez que se cruza con otro.

Más de 25.000 tamborileros en Hellín

Miles de tamborileros, que en la noche del Jueves Santo llegarán a superar los 25.000, recorrerán a partir de este miércoles las calles del Casco Histórico de Hellín (Albacete), dentro de la tamborada, declarada de Interés Turístico Nacional. En la primera de las tamboradas "oficial" tras la previa que se celebra en la noche del Viernes de Dolores, los hellíneros saldrán a la calle a partir de las 15:00 horas, ataviados con la túnica negra, el pañuelo y el capuz, hasta la recogida de la procesión de la Oración del Huerto.

El Jueves Santo, a partir de medianoche y tras la recogida de la Procesión del Silencio, empieza una de las tamboradas más multitudinarias de España y la más destacada de esta localidad, cuando la casi totalidad de los habitantes del municipio (cerca de 30.000), a los que se unen gran cantidad de visitantes, llenan las calles con más solera de la ciudad en peñas, grupos o de manera individual.

 
Los tambores no dejarán de redoblar hasta que, con la luz del alba, y tras una noche en la que el estruendo de los tambores inunda todos los rincones de la ciudad, se dirigirán hasta el monte Calvario donde protagonizarán la ya conocida como "Bajada del Calvario", en un trayecto que termina tras la recogida del desfile procesional, y sume a la ciudad en un absoluto silencio.
  
Los tambores volverán de nuevo a repicar en la medianoche del Sábado Santo, en la que será la última tamborada.  Finalmente, el domingo, tamborileros y peñas se acercarán hasta la explanada de la Feria, donde tras el Encuentro entre La Dolorosa y el Resucitado, participarán en la "Subida del Encuentro" delante de la procesión.
 
Lunes Santo
 
Más de 8.000 nazarenos acompañaron a las ocho hermandades que hicieron estación de penitencia a la Catedral en el Lunes Santo de Sevilla, cuando pasan por la carrera oficial un total de quince pasos. Tres de las cofradías que recorrieron las calles de la ciudad, Santa Genoveva, San Gonzalo y La Redención, cumplen medio siglo desde su fundación y una cuarta, la Vera Cruz, ha tenido que salir este año del convento de Santa Rosalía por obras en su capilla.
 
Pocos minutos antes de las 17.30 horas, La Redención, también conocida como el Beso de Judas por su paso de misterio, abrió la carrera oficial, aunque la cofradía que salió antes a la calle fue Santa Genoveva, cuyo Cautivo luce el cíngulo del Gran Poder como conmemoración de su medio siglo de existencia. Esta hermandad, del barrio sevillano del Tiro de Línea, cuenta con 1.800 nazarenos y cubre uno de los recorridos más largos de la Semana Santa, ya que salió a las 12.45 horas y no tiene previsto regresar a su parroquia hasta las 2.30 horas.

Entre los miles de espectadores que contemplaron la salida de esta cofradía se encontraba el presidente del PP, Mariano Rajoy, que este lunes ha visitado la ciudad y que se ha acercado igualmente a ver, por la mañana, el paso de misterio de la hermandad de Santa Marta, de la que es devoto el portavoz popular del Ayuntamiento hispalense, Jaime Raynaud.

Santa Marta, que es la única cofradía de Sevilla que sigue contando con costaleros profesionales, restaurará inmediatamente después de la Semana Santa su Cristo de la Caridad y salió poco antes de las 18.30 horas con las campanas de la parroquia de San Andrés tocando a muerto, como es tradición. Los nazarenos blancos de la hermandad trianera de San Gonzalo, del barrio del mismo nombre, salieron a la calle acompañando a los dos pasos de la cofradía a las 15.00 horas y no regresarán hasta doce horas después. Especialmente emotivo fue el discurrir de la cofradía por delante de la parroquia de la Estrella, la Virgen trianera que sale el Domingo de Ramos.

La Vera-Cruz sufre este año cambios en su itinerario por las obras de la capilla del Dulce Nombre de Jesús, que han obligado a la cofradía a salir de Santa Rosalía, y lleva música en sus dos pasos, mientras que Las Penas de San Vicente ha visto reformada la parihuela del palio de la Virgen de los Dolores.

A pesar de las nubes altas de la mañana, la tarde ha sido soleada y todas las hermandades han podido hacer estación de penitencia, a diferencia del año pasado, cuando Santa Marta, Las Aguas, Las Penas y el Museo decidieron quedarse en sus templos por las inclemencias meteorológicas.

La Semana Santa Marinera llevará logotipos de la EMF en los cirios

Los cofrades de la hermandad del Cristo de los Afligidos de la Semana Santa Marinera de Valencia llevarán cirios con el logotipo del Encuentro Mundial de las Familias (EMF) en la procesión que tendrá lugar este lunes por la noche. Además, la hermandad colocará en la peana del Cristo una bandera del Vaticano con motivo de la próxima visita del papa Benedicto XVI a Valencia el próximo mes de julio.

La procesión empezará y terminará a las 21.00 horas de la Plaza del Rosario. Los cirios mostrarán la imagen oficial del EMF, una ilustración circular a modo de globo terráqueo, con una cruz en su interior, que agrupa porciones de distintos colores que representan los continentes y simbolizan la diversidad de culturas. Tras la procesión, los cofrades cantarán el "Cant de la cartxofa", un motete de gloria de Dios en las alturas, del siglo XIX.

Igualmente, con motivo del quinto encuentro mundial, la cofradía del Cristo de los Afligidos y la parroquia Nuestra Señora del Rosario del barrio del Canyamelar están promocionando el evento con charlas explicativas y numerosas iniciativas, entre ellas, la recogida de donativos de feligreses para el EMF.

Asimismo, el grupo de Auroros de la localidad valenciana de Vinalesa interpretará el martes una canción en honor de Benedicto XVI durante la Procesión de las Siete Palabras, que organizará por primera vez en Valencia la hermandad del Cristo de los Afligidos en agradecimiento por la próxima visita del Papa.  Se trata de una poesía o plegaria breve, de un minuto y medio de duración, cuya letra y música han compuesto los propios cofrades. La procesión partirá a las 22.30 horas desde la calle José Benlliure y recorrerá el barrio valenciano del Canyamelar.


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