L D (EFE) "Todavía no se ha demostrado que el coronavirus mutante del SARG saltara la cadena genética a partir de una civeta y se introdujera en los seres humanos", afirma un grupo de científicos de la Universidad Agrónoma de China, una de la instituciones académicas más prestigiosas del país.
Antes de llegar a esa conclusión, que rechaza la hipótesis de la civeta, aceptada como válida hasta hace poco, los expertos, dirigidos por el presidente de la citada universidad, Chen Zhanglian, estudiaron muestras de 65 especies de animales salvajes, incluyendo monos, murciélagos y cerdos. "Utilizando métodos modernos de alta detección molecular como los equipos RET-PCR, los científicos no hallaron ningún rastro del coronavirus en 732 animales de 65 especies", agregó el equipo en declaraciones reproducidas por el Diario del Pueblo, el de mayor tirada de China. Sin embargo, agrega, "se encontraron tres nuevos tipos de coronavirus (cadena de virus) en civetas o gatos de algalia y liebres, entre otros animales, lo que demuestra que coronavirus existe en especies salvajes y es mutante".
Con este estudio pierden fuerza las conclusiones de varios científicos de la provincia de Cantón (sur de China), que afirmaron el pasado mes de mayo que el virus del SARG procedía de la civeta, animal que se consumía como un plato exquisito en los restaurantes de comida cantonesa. Desde que el SARG se detectó en Cantón el pasado mes de noviembre, 348 personas han muerto en China víctima de esta enfermedad que se manifiesta con los mismos síntomas de la gripe más fiebres altas, diarreas y tos seca.
Al parecer China ha controlado la propagación del SARG en todo el país, aunque por precaución la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantiene el consejo de no viajar a Pekín, si no es extremamente necesario, para evitar un posible contagio. Las buenas noticias sobre el "control" del SARG contrastan con una información de última hora procedente de Cantón -lugar donde se originó la epidemia de neumonía asiática- y que habla de un grave brote de encefalitis japonesa en esa región que ha provocado la muerte de 18 niños y afectado a otros 211.
Antes de llegar a esa conclusión, que rechaza la hipótesis de la civeta, aceptada como válida hasta hace poco, los expertos, dirigidos por el presidente de la citada universidad, Chen Zhanglian, estudiaron muestras de 65 especies de animales salvajes, incluyendo monos, murciélagos y cerdos. "Utilizando métodos modernos de alta detección molecular como los equipos RET-PCR, los científicos no hallaron ningún rastro del coronavirus en 732 animales de 65 especies", agregó el equipo en declaraciones reproducidas por el Diario del Pueblo, el de mayor tirada de China. Sin embargo, agrega, "se encontraron tres nuevos tipos de coronavirus (cadena de virus) en civetas o gatos de algalia y liebres, entre otros animales, lo que demuestra que coronavirus existe en especies salvajes y es mutante".
Con este estudio pierden fuerza las conclusiones de varios científicos de la provincia de Cantón (sur de China), que afirmaron el pasado mes de mayo que el virus del SARG procedía de la civeta, animal que se consumía como un plato exquisito en los restaurantes de comida cantonesa. Desde que el SARG se detectó en Cantón el pasado mes de noviembre, 348 personas han muerto en China víctima de esta enfermedad que se manifiesta con los mismos síntomas de la gripe más fiebres altas, diarreas y tos seca.
Al parecer China ha controlado la propagación del SARG en todo el país, aunque por precaución la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantiene el consejo de no viajar a Pekín, si no es extremamente necesario, para evitar un posible contagio. Las buenas noticias sobre el "control" del SARG contrastan con una información de última hora procedente de Cantón -lugar donde se originó la epidemia de neumonía asiática- y que habla de un grave brote de encefalitis japonesa en esa región que ha provocado la muerte de 18 niños y afectado a otros 211.