L D (EFE) Un grupo de expertos en biorremediación ha descubierto que la Costa de la Muerte gallega, que ha sufrido varios vertidos en las últimas décadas, ha desarrollado de forma natural microorganismos capaces de metabolizar el fuel en mayores cantidades que en otras zonas del mundo igualmente afectadas por naufragios de buques contaminantes.
La investigación que ha posibilitado este hallazgo forma parte de un proyecto de biorremediación financiado por el Consejo Superior de Ingenieros de Minas, con el apoyo de la Dirección General de Costas, que se está llevando a cabo en la playa de Moreira y la cala de Cuño, ambas pertenecientes al municipio de Muxía, la zona cero de la catástrofe del Prestige.
Por su parte, Juan Llamas, catedrático de Química y Combustibles de la Universidad Politécnica de Madrid, explicó que gracias a este proyecto, que se inició el pasado mes de enero, se ha descubierto que no sólo hay microorganismos capaces de metabolizar el fuel, sino que "hay muchos más que en cualquier otro sitio o lugar que conozcamos". Además, este catedrático atribuyó esta circunstancia a que, probablemente, en esta zona ha habido vertidos durante mucho tiempo, aunque no tan grandes como el del Prestige, y explicó que, tras la experiencia en áreas afectadas por otros siniestros como el del petrolero Exxon Valdéz frente a las costas de Alaska en 1989, los investigadores no esperaban encontrar más de tres, cuatro o cinco cepas que metabolizaran esos productos.
"Sin embargo, los hallazgos de Galicia han sido sorprendentes y aquí son decenas, muchas decenas, las que llevamos aisladas y que metabolizan el petróleo", precisó el experto en biorremediación, una práctica que consiste en utilizar microorganismos que, de forma natural, se comen el petróleo y lo transforman, para limpiar las zonas contaminadas. Una vez detectados estos microorganismos, explicó Llamas, el paso siguiente es trasladarlos al resto de las playas en las que no se han generado de manera natural, para que continúen con su labor de limpieza de combustible del litoral.
Por otra parte, aunque Llamas reconoció que ésta es una técnica más lenta, resaltó que "desde luego, es mucho menos agresiva", ya que es la propia naturaleza la que ofrece esa posibilidad de metabolizar los vertidos de combustibles y limpiar la costa y recalcó que "se ha demostrado" que este método, impulsado a raíz de la catástrofe del Prestige frente a las costas gallegas, "funciona".
Una vez comprobada la utilidad de este método, se han dispuesto los medios para desarrollar el proyecto y se están realizando varias experiencias en diferentes lugares de la costa que, según los científicos, "van bastante bien", como la que se está llevando a cabo en Cuño. Así, Llamas dijo en referencia a este método: "Va muy bien y probablemente en uno o dos meses, se pueda recuperar la zona", y explicó que una vez que concluya el proyecto en esta zona y comprobados los resultados, la intención es aplicarlo posteriormente de forma masiva en las zonas afectadas por los vertidos del Prestige.
La investigación que ha posibilitado este hallazgo forma parte de un proyecto de biorremediación financiado por el Consejo Superior de Ingenieros de Minas, con el apoyo de la Dirección General de Costas, que se está llevando a cabo en la playa de Moreira y la cala de Cuño, ambas pertenecientes al municipio de Muxía, la zona cero de la catástrofe del Prestige.
Por su parte, Juan Llamas, catedrático de Química y Combustibles de la Universidad Politécnica de Madrid, explicó que gracias a este proyecto, que se inició el pasado mes de enero, se ha descubierto que no sólo hay microorganismos capaces de metabolizar el fuel, sino que "hay muchos más que en cualquier otro sitio o lugar que conozcamos". Además, este catedrático atribuyó esta circunstancia a que, probablemente, en esta zona ha habido vertidos durante mucho tiempo, aunque no tan grandes como el del Prestige, y explicó que, tras la experiencia en áreas afectadas por otros siniestros como el del petrolero Exxon Valdéz frente a las costas de Alaska en 1989, los investigadores no esperaban encontrar más de tres, cuatro o cinco cepas que metabolizaran esos productos.
"Sin embargo, los hallazgos de Galicia han sido sorprendentes y aquí son decenas, muchas decenas, las que llevamos aisladas y que metabolizan el petróleo", precisó el experto en biorremediación, una práctica que consiste en utilizar microorganismos que, de forma natural, se comen el petróleo y lo transforman, para limpiar las zonas contaminadas. Una vez detectados estos microorganismos, explicó Llamas, el paso siguiente es trasladarlos al resto de las playas en las que no se han generado de manera natural, para que continúen con su labor de limpieza de combustible del litoral.
Por otra parte, aunque Llamas reconoció que ésta es una técnica más lenta, resaltó que "desde luego, es mucho menos agresiva", ya que es la propia naturaleza la que ofrece esa posibilidad de metabolizar los vertidos de combustibles y limpiar la costa y recalcó que "se ha demostrado" que este método, impulsado a raíz de la catástrofe del Prestige frente a las costas gallegas, "funciona".
Una vez comprobada la utilidad de este método, se han dispuesto los medios para desarrollar el proyecto y se están realizando varias experiencias en diferentes lugares de la costa que, según los científicos, "van bastante bien", como la que se está llevando a cabo en Cuño. Así, Llamas dijo en referencia a este método: "Va muy bien y probablemente en uno o dos meses, se pueda recuperar la zona", y explicó que una vez que concluya el proyecto en esta zona y comprobados los resultados, la intención es aplicarlo posteriormente de forma masiva en las zonas afectadas por los vertidos del Prestige.