L D (Pedro de Tena) La exigencia de la Junta dio origen a un proceso de selección y autocensura de las preguntas posibles. Según El Mundo, hubo alumnos que quisieron preguntar cosas verdaderamente interesantes o críticas y da dos ejemplos: sobre el sueldo del presidente o sobre el intento de quitar el fajín de Queipo de Llano a la Virgen Macarena que lo luce desde después de la Guerra Civil. Pero desistieron de hacerlas después de proponerlas a su profesor porque, según éste, tales preguntas "podían sentarle un poco mal " a Chaves. Pero, curiosamente, el profesor negó que hubiera habido censura. Sólo "orientación".
Sorprendentemente, y ante la pregunta de por qué no había centros de alto rendimiento como el de natación sincronizada en Cataluña que permite conciliar estudios y actividad deportiva de élite, Chaves afirmó que sí había uno en Sierra Nevada y, de sopetón, les dijo que si ganaba las elecciones los invitaba a todos ellos a un viaje a Sierra Nevada para conocerlo.
El control de la entrevista fue tan férreo por parte del gabinete de la Presidencia que no se dejó entrar a la prensa ni a la entrevista ni siquiera al interior del Instituto, a pesar de que las autoridades del centro no pusieron pega alguna para la asistencia de los informadores.
Casualmente, la visita de Chaves a este Instituto coincidió con la noticia de ocho contratos de trabajo para los ocho participantes del Taller de Empleo de Jardinería del distrito Cerro Amate que trabajaban ese día, precisamente, en la zona verde del Instituto de Santa Aurelia. Poco antes de que entrara en el recinto el presidente de la Junta, les fueron ofrecidos contratos de trabajo de dos meses en el Parque del Alamillo que depende, cómo no, de la Junta de Andalucía.