(Libertad Digital) No ha quedado claro cuáles son los historiadores de cabecera de Cristina Almeida pero sí sus tendencias inquisitoriales. En la Edad Media se quemaron los libros considerados prohibidos porque cuestionaban el pensamiento único, abrían las puertas al conocimiento y, en definitiva, suponían la libertad inconveniente.
Siglos después, la Alemania nazi o la China de Mao hicieron lo propio. Ahora, los nostálgicos de aquellas prácticas han centrado su objetivo en los libros sobre la Historia de España. Toda, pero especialmente la contemporánea. Escritores e historiadores como Pío Moa, Stanley Paine, Ricardo de la Cierva o César Vidal han sufrido todo tipo de boicoteos y amenazas. Ello nunca ha impedido que sus libros sean, año tras año, los más vendidos. Además, todos ellos pueden presumir de no haber aparecido citados en los autos del juez Baltasar Garzón.
El caso de César Vidal concita todo tipo de aversiones. Los hay que sumergen sus libros en un cubo de agua ante las cámaras de un plató de televisión y los que sueñan con quemarlos. Este último es el caso de la abogada comunista Cristina Almeida, que ha elegido el aniversario de la muerte de Franco para mostrar su lado menos acorde con el espíritu de la Transición española. En cualquier caso, a quien quiera sumergir los libros de Vidal en agua o llevarlos a la hoguera le espera un arduo trabajo, casi un tormento.
Sólo para recopilar los más recientes, especialmente Por qué soy cristiano y El caso Lutero tendrá que recorrer toda España. Si es la obra completa del autor la que merece convertirse en cenizas, además de la multa que le impondrán los discípulos de Al Gore, deberá de asomarse al ISBN. Con ello obtendrá sólo los libros publicados en España y algunas de las traducciones realizadas por el autor –con especial recomendación de la de El libro negro del comunismo–. Encontrará, eso sí, las distintas ediciones de un mismo título. Pero le faltarán los publicados, en el caso de César Vidal, en Estados Unidos y las diferentes traducciones de su obra, como por ejemplo, la realizada al coreano de La noche de la Tempestad. Con el ISBN en la mano, calcule Almeida el daño que sufrirá nuestra maltrecha capa de ozono:
ALGUNOS LIBROS DE CÉSAR VIDAL
ALGUNOS LIBROS DE CÉSAR VIDAL
Pero Cristina Almeida no se ha referido sólo a los libros de César Vidal. No acaba pues, su tormento. Es de suponer que también le espera la hoguera a los historiadores que derribaron los principales mitos de nuestra historia contemporánea y que tuvieron la osadía de volver a documentarla. Aquí le dejamos las obras de Pío Moa y Ricardo de la Cierva:
ALGUNOS LIBROS DE RICARDO DE LA CIERVA
ALGUNOS LIBROS DE PÍO MOA
ALGUNOS LIBROS DE PÍO MOA