Cercanías reanuda sus servicios en Barcelona tras 42 días de caos

El pasado día 20 de octubre, las obras de construcción del túnel del AVE en el Gornal provocaron daños en un túnel de Ferrocarriles de la Generalidad (FGC), lo que llevó a la interrupción de las líneas C-2, C-10 y C-7 de Cercanías de Renfe, entre Bellvitge y Sants y el servicio de FGC entre Plaza España y l'Hospitalet, que seguirá cortado hasta finales del mes de febrero.
  
La normalización del servicio de trenes comporta la supresión de todos los transbordos por autobús, aunque Renfe y Adif mantienen un plan de contingencias que se irá adaptando progresivamente a la normalización del servicio, para ofrecer una rápida respuesta ante posibles contingencias.

 

 

La manifestación convocada para esta tarde en Barcelona por la Plataforma por el Derecho a Decidir (PDD), en contra del "caos ferroviario" y para exigir que las infraestructuras sean gestionadas desde Cataluña, cuenta con el apoyo de la mayoría de los partidos y también de unas 150 entidades.

Esta manifestación, que comenzará a las cinco de la tarde de este sábado junto a la estación de Renfe de la Plaza Cataluña y finalizará delante de la Estación de Francia, ha sido convocada bajo el lema: "Somos una nación y decimos basta. Tenemos el derecho a decidir sobre nuestras infraestructuras".

Entre los partidos y formaciones que ya han confirmado que estarán en la marcha, y que también han contribuido a su convocatoria, figuran CDC, UDC, ERC, ICV, EUiA y las Candidaturas de Unidad Popular (CUP), mientras que PSC, PP y Ciutadans-Partido de la Ciudadanía no la apoyan.

La plataforma y los partidos y entidades que convocan la manifestación han hecho llamamientos a la participación en la manifestación, que contará con la adhesión personal de conocidos actores e intelectuales, así como de líderes políticos históricos, como el ex presidente de la Generalidad Jordi Pujol (CiU) y el ex presidente del Parlamento catalán Heribert Barrera (ERC).

En el manifiesto que se leerá al final del acto, se denuncia el mal estado de las infraestructuras ferroviarias y viarias de Cataluña dependientes del Estado, atribuido a la falta de inversión de los sucesivos gobiernos de España, y se critica el "menosprecio" de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez.

También recoge una petición expresa para que las redes de transporte sean traspasadas a la Generalidad, para que sean publicadas las balanzas fiscales y para que el gobierno catalán recaude y gestione todos los impuestos que pagan los catalanes.