LD (Europa Press) La dirección del Grupo Popular en el Congreso está estudiando tomar medidas contra su diputada y secretaria cuarta de la Mesa de la Cámara, Celia Villalobos, por desmarcarse este martes de la consigna del partido y abstenerse en la votación de la moción planteada en el Pleno por UPN para paralizar la reforma sobre el aborto que prepara el Gobierno.
Según informaron fuentes 'populares', la ejecutiva del grupo parlamentario que pilota Soraya Sáenz de Santamaría está valorando posibles sanciones "como siempre que se produce un caso de éstos", pero antes quiere conocer exactamente "qué es lo que ocurrió".
"Primero hay que conocer qué es lo que ha pasado, porque a veces se producen errores y otras se trata de un voto distinto pero consciente. A partir de ahí tomaremos medidas", advierten desde el PP.
De momento, la dirección de los populares en la Cámara Baja no se ha puesto en contacto con Villalobos para conocer de primera mano las razones que le llevaron a emitir un voto distinto del PP, que apoyó la iniciativa de UPN.
Celia Villalobos justificó su abstención asegurando que desde su escaño en el Congreso creyó ver que el grupo iba a optar por esa vía. En cualquier caso, admitió no estar en desacuerdo con que haya más consenso social sobre el aborto como pretendía la moción de los foralistas navarros. "Yo no lo achaco a ningún error", aseveró Villalobos cuando se le insistió si se había equivocado en el sentido de su votación.
Sin embargo, la de este martes no ha sido la primera vez que la ex ministra de Sanidad se desmarca de su grupo en las votaciones del Congreso. En la anterior legislatura, ella y la ex diputada extremeña María Pía Sánchez, rompieron la disciplina de voto durante el debate de la norma que abrió la vía a los matrimonios entre personas del mismo sexo y que los 'populares' tienen recurrida ante el Tribunal Constitucional.
En aquella ocasión, tanto Villalobos como su entonces compañera tuvieron que hacer frente a la sanción económica que les impuso la dirección del Grupo Popular, un castigo que podría volver a aplicarse ahora con su abstención de anoche en el Pleno del Congreso.